jueves, 1 de febrero de 2024

Anatomía de una Caída - Por Juan Pablo Donoso

Inquietante filme judicial francés. Refinado en sus aspectos, narrativos y actorales.

Una mujer es sospechosa de asesinar a su marido, y el hijo ciego de ambos se enfrenta a un dilema moral como único testigo.

¿Fue un crimen psicológico perfecto a largo plazo?

Expone lo ambiguo de la Verdad cuando se trasforma en un caso penal.

Como en muchas películas galas, la resolución del conflicto es menos importante que los efectos y conductas que denotan sus personajes.

Seres complejos, con defectos y virtudes. Estudio convincente de psicología humana.

Examina cómo las personas construyen sus propios relatos basándose en informaciones parciales y sesgadas. Ya conocimos esta disyuntiva magistralmente expuesta en Rashomon de Kurosawa (1951), y en La Chunga de Vargas Llosa (obra teatral de 1986).

El mérito de este filme radica en la delicadeza con que se desarrolla. Penetra en el vínculo afectivo de los personajes principales: un padre escritor frustrado (Samuel Theis), una madre alemana, literata exitosa (estupenda Sandra Hüller); el hijo ciego Daniel de once años (Milo Machado Graner), y su perro Snoop, cuya presencia aporta un revelador protagonismo.

Este adorable canino comparte la perspectiva del público al principio y al final de la película; desempeña el papel de ángel guardián de su amo Daniel.

Según esta obra, el sistema legal en Francia es notoriamente caótico. Alarmante conformidad, y autocomplacencia, en la especulación racional.

Pudo ser más corta. Algunas escenas en la sala del tribunal son repetitivas y se prolongan demasiado. Pero fue la opción de los guionistas para seguir con calma la aflictiva evolución interna de los personajes implicados. .

Hasta los momentos "menores", como una escena entre Sandra y su amigo abogado (Swann Arlaud) bebiendo juntos, está bellamente escenificada. Otro alarde de buen diálogo es la extensa retrospectiva de una antigua discusión de la pareja siniestrada.

Todos los secundarios se justifican, y lucen momentos de carismáticas actuaciones: Mónica, la joven periodista del comienzo (Sophie Fillières); Anne Rotger, la jueza impenetrable; Zoé, la psicóloga infantil (Camille Rutherford) y, Antoine Reinartz, revelación actoral como el manipulante Fiscal acusador.

Hasta el insoportable volumen de la música inicial, y los reiterados y torpes trozos de Mozart y Chopin ejecutados al piano por el niño Daniel, expresan las tensiones subliminales del ambiente de ese hogar en las montañas nevadas de Grenoble.

Angustiosa disyuntiva judicial. Nos recuerda los clásicos de André Cayatte: Antes del Diluvio (1954 ) e Y se Hizo Justicia (1950).

UN LARGO Y DOLOROSO JUICIO QUE NOS SITÚA EN EL CORAZÓN DE LOS IMPONDERABLES ACUSADOS. PARA DISFRUTARLA SIN URGENCIAS.

Ficha técnica

Título Original: Anatomie d'une chute
2023 Drama judicial, suspenso Francia - 2,31 hrs. 
Fotografía: Simon Beaufils 
Edición: Laurent Sénéchal 
Diseño Prod.: Emmanuelle Duplay 
Guion: Justine Triet, Arthur Harari 
Actores: Sandra Hüller, Swann Arlaud, Milo Machado Graner 
Directora: Justine Triet

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