jueves, 21 de septiembre de 2023

Sin Aire - Por Carlos Correa Acuña

El buceo es una actividad atractiva que no está exenta de riesgos. Yo no he tenido la oportunidad aún, me gustaría, pero reconozco que el temor que me produce el hecho de sumergirse solo con un tanque de oxigeno no me permite dar el paso. Y bueno, cuando veo películas como esta, claramente me alejo más de cualquier posibilidad de intentarlo. Pero entonces, ¿qué pasa con el tema en esta cinta?

Dos mujeres viajan a un lugar alejado para internarse en las profundidades de una costa que promete develar hermosos parajes submarinos. No se notan muy conectadas ni tampoco demasiado entusiasmadas, sin embargo la tensa conversación que traban en el auto se ve abruptamente interrumpida por la preparación de todos los detalles para la inmersión.

Cuando se aproximan al pequeño muelle que se interna algunos metros en el agua, observamos que todo está en orden: el equipo de buceo, los tanques para respirar, los elementos de seguridad, el intercomunicador, etc. Cada detalle bien resguardado, ahora solo basta ingresar al mar y comenzar la aventura. Y así sucede, tal cual, pero naturalmente un contratiempo les pone en jaque al atrapar a una de ellas luego de un desprendimiento rocoso en la superficie, dando inicio a una cuenta regresiva vital, pues las opciones se reducen, el aire también, y las fuerzas parecen extinguirse en un mar de dudas y decisiones equívocas.

La película, dirigida por Maximilian Erlenwein, y remake de “Breaking Surface” del 2020, plantea claras sus cartas desde el comienzo. Sin rodeos vemos una introducción que en cinco minutos ya nos tiene casi dentro del agua, y sin exponer mucho sobre las protagonistas. Al parecer, la idea es que vayamos descubriendo sobre la marcha el tipo de relación que ellas tienen, y también las historias pasadas que parecen haber dejado marcas indelebles.

Con equipo sofisticado, estas dos jóvenes bajan de inmediato a una profundidad de unos seis metros, donde ya se despliegan algunas de las maravillas submarinas que han ido a observar. Luego de una pausa, deciden bajar un poco más y se desencadena el infortunado accidente. Como sabemos desde un comienzo que este hecho va a suceder, intuimos también lo que vendrá a continuación, y tal vez es por ello que lo poco que alcanzan a conversar antes se ve un poco forzado y parece que no alcanza a configurarles como personajes creíbles, al menos hasta ese momento.

Volvamos al accidente, que es el punto de inflexión que marca el comienzo de las mejores secuencias de la película. La calma y tranquilidad de la mujer atrapada evidencia un contraste muy fuerte con la desesperación que cunde en quien debe ejecutar acciones para poder ayudarle. La empatía que sentimos en ese momento es innegable y traspasa la pantalla, porque el encierro se palpa y la angustia se hace presente de múltiples formas.

En películas de este tipo es vital lo que sucede en otro escenario, porque en el mundo submarino la situación es muy clara: tenemos una mujer atrapada, con el aire acabándose; los minutos y segundos que transcurren son vitales. Pero quien está libre debe salir a la superficie para buscar ayuda, para traer los tanques de repuesto y el gato hidráulico que pueda mover las rocas. Allí nos encontramos con otra película, en tierra, y es tal vez donde esta realización cae un poco en ritmo y forma, aunque mantenga el grado de tensión en buena altura.

No podemos adelantar los sucesos, además es necesario no saber detalles del desenlace, sin embargo puedo decir que la película se da maña para transmitir un mensaje importante respecto a la necesidad de mantener la calma en momentos de crisis o tensión extrema. Tomar conciencia de aquello, para pensar y ejecutar decisiones correctas, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, un tema que está muy presente sobretodo en el tercio final de la cinta.

Los 91 minutos de “The Dive” pasan rápido y cumplen con mantenernos al borde del asiento. Se traspasa algo de la claustrofobia de la pantalla a la sala de cine, pues por momentos parece que el aire también faltara y fuera necesario salir para pedir ayuda. También, y en otras ocasiones, dan ganas de ayudar a la protagonista que hace esfuerzos mayores para salvar a la mujer atrapada. Por eso, cuando las piezas del pasado comienzan a cuadrar, también lo hace el rompecabezas que Erlenwein ha desplegado frente a nosotros, pues brinda una conclusión que nos permite bajar lentamente -como el fundamental proceso de descompresión-, los niveles de adrenalina que hemos generado.

Ficha técnica

Título original: The Dive
Año: 2023
Duración: 91 minutos
País: Alemania
Compañías: Augenschein Filmproduktion, Falkun Films, Film- und Medienstiftung NRW, Filmförderung Hamburg Schleswig-Holstein, Logical Pictures, MFG Film, Protagonist. Distribuidora: Augenschein Filmproduktion, Protagonist, Wild Bunch, ZDF
Género: Thriller | Supervivencia. Submarinismo / buceo. Remake. Aventuras marinas
Guion: Maximilian Erlenwein, Joachim Hedén
Fotografía: Frank Griebe
Reparto: Sophie Lowe, Louisa Krause
Dirección: Maximilian Erlenwein

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