miércoles, 13 de octubre de 2021

El Último Duelo - Por Juan Pablo Donoso

A los 84 años el director Ridley Scott mantiene su talento en la cumbre. Está a la altura de tantos de sus clásicos anteriores: Alien, el 8° Pasajero (1979), Blade Runner (1982), Gladiador (2000).

Con dominio magistral de los detalles, revive ambientes históricos habitados por personajes creíbles, complejos, heroicos aunque vulnerables, y siempre provocándonos una reflexión trascendente al final.

Agreguémosle la crudeza y prolijidad cinematográfica de sus escenas de combate.

Vuelve al eterno dilema de juzgar un mismo conflicto expuesto por tres visiones diferentes. Paradigmático fue Rashomón (1951), de Akira Kurosawa, Y se Hizo Justicia (1950) de André Cayatte, en cine, y La Chunga, de Vargas Llosa, en teatro.

Francia, 1386. Llega hasta la corte del adolescente rey de Carlos VI (el Loco) un litigio entre dos guerreros medievales dependientes del señor feudal Pierre D´Alencon (Ben Affleck). Se acusa al escudero Jacques Le Gris (Adam Driver) de haber violado a Margarita, la esposa del sir Jean de Carrouges (Matt Damon), mientras éste combatía en Escocia.

Se recrean en la Corte las versiones donde siempre Margarita será la supuesta víctima.

El grueso del filme de 2,32 hrs. entrega los antecedentes de cómo se concertó aquel matrimonio - razones políticas y económicas - para llegar a la infausta acusación.

El asunto se dirimirá en un “duelo final” entre los caballeros. Por voluntad de Dios quien resultara vencedor decía la verdad. Si perdía el marido, ella sería ajusticiada para oprobio público por su calumnia.

Es una delicia transportarse a la recreación de aquella Francia medieval. Los exteriores campestres con sus castillos, ferias y calles enlodadas; los interiores fríos, iluminados con velas, donde se mezcla la valiosa utilería con la rusticidad de los muebles, camas y puertas. Admirables también los minuciosos vestuarios femeninos en contraste con las armaduras de los guerreros y los harapos de los campesinos.

Y todo mientras en París, al fondo, se divisa la catedral de Notre Dame en construcción. Mención especial para los maquillajes, con cicatrices de los guerreros, y en los femeninos con rasgos solo propios de cada edad.

El rol de la mujer como trofeo de estatus comercial, valor reproductivo por fecundidad, o simple objeto de placer. Más, en lo profundo y soterrado, cultivando astucias bajo el cariz de sumisión.

Lucimiento de todos los actores protagónicos, descollando Jodie Comer, como Margarita. Y una galería de secundarios apuntalados por campesinos y gente del pueblo cuidadosamente recreada.

El guion es complejo y claro a vez; bien estructurado, con diálogos precisos y elocuentes. Sin bien figuran Matt Damon y Ben Affleck como autores, sin duda predomina la mano de Nicole Holofcener como colaboradora principal.

Supuestamente inspirada en un hecho real, deja en evidencia la hipocresía social y religiosa de todos los tiempos, unida a la ignorancia médica y a las supersticiones procreativas.

Después del magistral “último duelo”, una bucólica escena final sirve de epílogo irónico para entregar la denuncia de fondo por todo lo visto.

EXIMIO RELATO DE UN CONSAGRADO REALIZADOR. EXCELENTE. 

Ficha técnica  

Título Original: The Last Duel
2021 Historia, acción, drama EE.UU., Inglaterra - 2,32 hrs. 
Fotografía: Dariusz Wolski 
Edición: Claire Simpson 
Música: Harry Gregson-Williams 
Diseño Prod.: Arthur Max 
Guionistas: Nicole Holofcener, Ben Affleck, Matt Damon 
Actores: Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer 
Director: Ridley Scott

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