Lo que destaca a este filme de suspenso aéreo de las decenas que se han filmado, es que fue un hecho verídico.
Un vuelo comercial de rutina. Mayo de 2018. Sichuan Airlines, China, con 119 pasajeros. Mientras volaba a 30,000 pies sobre la Meseta Tibetana se destrozó el parabrisas del copiloto succionándole medio cuerpo fuera de la nave. El Capitán, con una mano lo sujetaba mientras con la otra operaba los controles.
La pérdida de presión afectó a los pasajeros y a la tripulación.
La pericia de cómo el comandante Liu Changjian logró sortear una tormenta eléctrica en esas condiciones, volar rasando las montañas del Tibet, para finalmente aterrizar en un aeropuerto intermedio, constituyen el grueso del relato.
Sus méritos principales son que rinde homenaje a la destreza de aquel comandante, y que mantiene el suspenso con buen ritmo y acertada edición.
La película original dura 1,51 hrs. La que vemos tiene sólo 1,25 hrs. ¿Será por los cortes que hay secuencias - especialmente en tierra - con muchos primeros planos de personajes desconocidos y sin desarrollo posterior?
En lo demás, hallaremos diálogos clichés e ingenuamente obvios. Entre los atribulados pasajeros habrá la típica variedad desde bebés hasta ancianos, incluyendo a un oficial del Ejército Rojo. Vendrá el infaltable loco histérico a poner en peligro a la tripulación, y el consabido romance que nace entre una adolecente sordomuda y un tímido muchachito. Todo envuelto en una moderada dosis de sentimentalismo dulzón.
Aunque el director y fotógrafo chino Andrew Lau (Venganza de los Dragones Verdes -2014) revela dominio del oficio narrativo, este filme dista mucho de la profundidad humana demostrada por Clint Eastwood en Sully (2014): otra hazaña aérea también verdadera.
Tal vez por el exceso de cortes, toda la secuencia final, después del aterrizaje, se alarga demasiado amortiguando la tensión dramática obtenida durante el vuelo con loas al heroico comandante Changjian, himnos nacionalistas, y una abierta propaganda a la eficacia de la aviación comercial china.
Durante los créditos finales se nos muestran imágenes de los verdaderos pilotos y tripulación de la milagrosa odisea.
EFICAZ PARA LOS QUE AMAN EL SUSPENSO Y EL MELODRAMA. REGULAR COMO RIQUEZA DE PERSONAJES. ÚTIL COMO HOMENAJE Y PROPAGANDA OFICIAL CHINA.
Ficha técnica
Título Original: Zhong guo ji Zhang
Un vuelo comercial de rutina. Mayo de 2018. Sichuan Airlines, China, con 119 pasajeros. Mientras volaba a 30,000 pies sobre la Meseta Tibetana se destrozó el parabrisas del copiloto succionándole medio cuerpo fuera de la nave. El Capitán, con una mano lo sujetaba mientras con la otra operaba los controles.
La pérdida de presión afectó a los pasajeros y a la tripulación.
La pericia de cómo el comandante Liu Changjian logró sortear una tormenta eléctrica en esas condiciones, volar rasando las montañas del Tibet, para finalmente aterrizar en un aeropuerto intermedio, constituyen el grueso del relato.
Sus méritos principales son que rinde homenaje a la destreza de aquel comandante, y que mantiene el suspenso con buen ritmo y acertada edición.
La película original dura 1,51 hrs. La que vemos tiene sólo 1,25 hrs. ¿Será por los cortes que hay secuencias - especialmente en tierra - con muchos primeros planos de personajes desconocidos y sin desarrollo posterior?
En lo demás, hallaremos diálogos clichés e ingenuamente obvios. Entre los atribulados pasajeros habrá la típica variedad desde bebés hasta ancianos, incluyendo a un oficial del Ejército Rojo. Vendrá el infaltable loco histérico a poner en peligro a la tripulación, y el consabido romance que nace entre una adolecente sordomuda y un tímido muchachito. Todo envuelto en una moderada dosis de sentimentalismo dulzón.
Aunque el director y fotógrafo chino Andrew Lau (Venganza de los Dragones Verdes -2014) revela dominio del oficio narrativo, este filme dista mucho de la profundidad humana demostrada por Clint Eastwood en Sully (2014): otra hazaña aérea también verdadera.
Tal vez por el exceso de cortes, toda la secuencia final, después del aterrizaje, se alarga demasiado amortiguando la tensión dramática obtenida durante el vuelo con loas al heroico comandante Changjian, himnos nacionalistas, y una abierta propaganda a la eficacia de la aviación comercial china.
Durante los créditos finales se nos muestran imágenes de los verdaderos pilotos y tripulación de la milagrosa odisea.
EFICAZ PARA LOS QUE AMAN EL SUSPENSO Y EL MELODRAMA. REGULAR COMO RIQUEZA DE PERSONAJES. ÚTIL COMO HOMENAJE Y PROPAGANDA OFICIAL CHINA.
Ficha técnica
Título Original: Zhong guo ji Zhang
2019 Suspenso, historia China - 1,25 hrs.
Edición: Wai-Chiu Chung
Música: Yu-peng Chen Guion: Yonggan Yu
Actores: Hanyu Zhang, Hao Ou, Jiang Du
Fotografía y Dirección: Andrew Lau
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