Bellísimo homenaje al amor maduro - tan pocas veces exhibido - porque pareciera ser poco atractivo.
Los directores irlandeses Lisa Barros D'Sa y Glenn Leyburn ((Buenas Vibras 2012) nos demuestran lo contrario con esta película sobria, ponderada, que nos toca el corazón.
Con dos eximios protagonistas - Lesley Manville y Liam Neeson - nos introduce en la intimidad de un matrimonio feliz de muchos años, que se aman profundamente, y que de pronto sufren la amenaza de una grave enfermedad para la esposa.
Asistimos al desafío de la promesa - tantas veces olvidada - de acompañarse en la “alegría y en la tristeza, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe”.
Secuencias muy precisas, sin ser esquemáticas. Jamás aburre ni tampoco enerva. Hay sensibilidad en cada escena. A veces lo más simple es lo mejor, incluso en situaciones angustiosas. Ni exagera ni subestima. Deja que los sentimientos de cada personaje vayan conduciendo la acción hacia su destino.
Perfecta sintonía actoral entre Tom, el esposo, y Joan su mujer.
Pocas veces ha tenido Liam Neeson - habitual en superproducciones de acción - la oportunidad de demostrar su talento dramático. Aunque en La Lista de Shindler (1993) y Los Miserables (1998) pudo calar más hondo en tormentos de conciencia, es en esta obra donde puede exhibir emociones de exquisito minimalismo.
Por su parte, la inglesa Lesley Manville (Maléfica y The Crown (predilecta del director Mike Leigh) va sorteando los desafíos de su enfermedad con una batería interminable de recursos y matices. ¡Qué gran actriz! Cómo transmite tanto casi sin gesticular. Un prodigio de subtextos.
Los realizadores acertaron al poner junto a ellos actores secundarios de brillantes trayectorias, como son David Wilmot y Amit Shah.
Sin caer en sentimentalismos, y en forma paralela, nos vamos informando que tiempo atrás perdieron una hija ya grande, de la que poco se habla, pero que gravita en el silencio de ambos.
A medida que enfrentan la batalla se van sensibilizando al conocer a otros que ya perdieron la pareja.
Que nadie espere pasar un rato agradable, pero tampoco demoledor. Más bien demostrará que el amor matrimonial es posible, que merece vivirse con altos y bajos, y que vale más por sus momentos de luz que por sus zonas de tinieblas y desazón. Un llamado al coraje de AMAR.
PLENAMENTE LOGRADA EN SU SOBRIA EMOTIVIDAD. EXCELENTE.
Los directores irlandeses Lisa Barros D'Sa y Glenn Leyburn ((Buenas Vibras 2012) nos demuestran lo contrario con esta película sobria, ponderada, que nos toca el corazón.
Con dos eximios protagonistas - Lesley Manville y Liam Neeson - nos introduce en la intimidad de un matrimonio feliz de muchos años, que se aman profundamente, y que de pronto sufren la amenaza de una grave enfermedad para la esposa.
Asistimos al desafío de la promesa - tantas veces olvidada - de acompañarse en la “alegría y en la tristeza, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe”.
Secuencias muy precisas, sin ser esquemáticas. Jamás aburre ni tampoco enerva. Hay sensibilidad en cada escena. A veces lo más simple es lo mejor, incluso en situaciones angustiosas. Ni exagera ni subestima. Deja que los sentimientos de cada personaje vayan conduciendo la acción hacia su destino.
Perfecta sintonía actoral entre Tom, el esposo, y Joan su mujer.
Pocas veces ha tenido Liam Neeson - habitual en superproducciones de acción - la oportunidad de demostrar su talento dramático. Aunque en La Lista de Shindler (1993) y Los Miserables (1998) pudo calar más hondo en tormentos de conciencia, es en esta obra donde puede exhibir emociones de exquisito minimalismo.
Por su parte, la inglesa Lesley Manville (Maléfica y The Crown (predilecta del director Mike Leigh) va sorteando los desafíos de su enfermedad con una batería interminable de recursos y matices. ¡Qué gran actriz! Cómo transmite tanto casi sin gesticular. Un prodigio de subtextos.
Los realizadores acertaron al poner junto a ellos actores secundarios de brillantes trayectorias, como son David Wilmot y Amit Shah.
Sin caer en sentimentalismos, y en forma paralela, nos vamos informando que tiempo atrás perdieron una hija ya grande, de la que poco se habla, pero que gravita en el silencio de ambos.
A medida que enfrentan la batalla se van sensibilizando al conocer a otros que ya perdieron la pareja.
Que nadie espere pasar un rato agradable, pero tampoco demoledor. Más bien demostrará que el amor matrimonial es posible, que merece vivirse con altos y bajos, y que vale más por sus momentos de luz que por sus zonas de tinieblas y desazón. Un llamado al coraje de AMAR.
PLENAMENTE LOGRADA EN SU SOBRIA EMOTIVIDAD. EXCELENTE.
Ficha técnica
Título Original: Ordinary Love
Título Original: Ordinary Love
2019 Drama, romance Inglaterra - 1,32 hrs.
Fotografía: Piers McGrail
Edición: Nick Emerson
Música: David Holmes, Brian Irvine
Diseño Prod.: Nigel Pollock
Guion: Owen McCafferty Actores: Lesley Manville, Liam Neeson, David Wilmot
Directores: Lisa Barros D'Sa, Glenn Leyburn
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