viernes, 22 de marzo de 2024

El hombre de los sueños - Por Carlos Correa Acuña

En un mundo donde los sueños se entrelazan con la realidad, conocemos a Paul Matthews Nicolas Cage-, un profesor de biología evolutiva, lleva una vida apacible y rutinaria hasta que el destino le da un giro inesperado: sin previo aviso, comienza a aparecer en los sueños de su hija, de algunos estudiantes y otros desconocidos. Pero no es un protagonista activo de esos sueños, sino un observador silencioso, con su suéter desgastado y sus empañados lentes.

Las personas se obsesionan con él, y pronto se convierte en una celebridad, sin embargo la fama tiene un precio: los sueños compartidos con Paul se vuelven violentos, y él se convierte en una amenaza. ¿Qué misterio se oculta tras esta conexión onírica? ¿Por qué, Paul, primero es un espectador y luego se transforma en actor? Las respuestas no llegan, se diluyen, y la película nos sumerge en un ir y venir entre lo veleidoso de la fama, la cultura de la cancelación y las pulsiones incontenibles.

Interesante premisa, buena idea del guionista y director Kristoffer Borgli la de presentar a este “hombre común” que se transforma en un sujeto viral por aparecer en los sueños de las personas. Primer argumento, ¡check!, porque esta repentina popularidad para alguien más bien reservado constituye una evidente sorpresa. Pero como no todo es para siempre, las cosas se complican rápido, y sin perder un ápice de fama, su vida pasa a transformarse en un suplicio; ya nadie quiere estar con él, es evitado e incluso demonizado a más no poder.

La película alcanza un clímax muy pronto, y eso, creo, le juega en contra, porque se nota que desde el segundo tercio la trama se enreda y se alarga sin mucha necesidad, percibimos que probablemente ha sido difícil buscar una fórmula que la concluya; en realidad da la impresión que no saben muy bien cómo terminarla, porque siguen pasando cosas y no cuaja ningún tema en particular. Cuando llega el giro final, la verdad es que es muy tarde y queda trunco, sin sustento, sin una posición adecuada, aún siendo interesante como idea y teniendo un buen mensaje final.

Nicolas Cage cae pintado en este rol protagónico. Abúlico y cansino, se las arregla para dar credibilidad a un personaje que tiene un rol absurdo, un papel en el que despliega soltura y, además, parece pasarlo muy bien. Mucho a su alrededor no hay, porque todo gira en torno a Paul, un centro de atención concreto y real, pero también onírico y fantasioso.

Entre broma y broma, y entremedio de no pocos baches narrativos, “Dream Scenario” toca un par de temas de fondo que ameritan al menos una mención. Esto de la viralización, fenómeno tan típico de las actuales redes sociales, siempre puede ser un arma de doble filo. Todo depende de qué sucede, cómo sucede y cuándo sucede. Además, esta idea de intervenir los sueños (claro que intencionalmente, a propósito) dejaría todo lo que actualmente conocemos como una alpargata, porque, ¡imagínense!, publicidad directo al inconsciente, directo al cerebro, intervención pura y dura a nuestro motor de toma decisiones. Peligroso, por decir lo menos.

“El hombre de los sueños” parte bien pero se va desinflando en el camino. Aún así entretiene y esto ya es un primer punto a favor. Por otra parte, ver a Cage muy cómodo en un papel, algo que no ha sido recuente en sus últimos trabajos, es, en sí mismo, otro punto a favor. El tema es que haciendo una raya para la suma, ¿son más puntos a favor o en contra los que tenemos? Saque usted la conclusión. Queda abierto el debate.

Ficha técnica

Título original: Dream Scenario
Año: 2023
Duración: 96 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Square Peg, Wildling Pictures. Productor: Ari Aster. Distribuidora: A24
Género: Comedia | Comedia de terror. Comedia dramática. Surrealismo
Guion: Kristoffer Borgli
Música: Owen Pallett
Fotografía: Benjamin Loeb
Reparto: Nicolas Cage, Julianne Nicholson , Michael Cera , Tim Meadows , Dylan Gelula y Dylan Baker
Dirección: Kristoffer Borgli

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