martes, 12 de marzo de 2024

Duna: Parte Dos - Por Carlos Correa Acuña

Fue un privilegio ver nuevamente, en pantalla grande, la primera parte de Duna hace menos de un mes. Es cierto que películas como esta no se olvidan, sin embargo a veces los detalles quedan un tanto relegados al quedar en la retina una visión más global de la obra. Por eso, esta esperada segunda parte -anunciada para noviembre, retrasada producto de la huelga de guionistas y, por tanto, estrenada hace pocos días-, tal vez obtenga una pequeña ventaja respecto a su predecesora.

Los hechos quedaron con Paul -Timothée Chalamet-, y su madre, Lady Jessica -Rebeca Ferguson-, en pleno desierto de Arrakis luego que los Harkonnen aniquilaran casi totalmente a los Atreides. Es la tribu de los Fremen quien les recoge, no sin reparos, para emprender una travesía épica, primero para sobrevivir, y luego para vengar su honor y recuperar lo perdido. En este viaje es vital la presencia de Chan -Zendaya-, visualizada por Paul en sus sueños, ahora transformada en compañera de ruta y acompañante sentimental.

La nada sencilla convivencia con los lugareños, liderados por Stilgar -Javier Bardem-, se dificulta aún más producto de las desconfianzas que provocan Paul y su madre, sin embargo, lentamente surgen indicios que van despejando incertidumbres y que hacen que la alianza prospere de forma natural. Stilgar cree que ha llegado un mesías, un salvador, y poco a poco se va convenciendo que es Paul. Son los hechos, más que las palabras, los que van confirmando poco a poco su teoría. El arduo entrenamiento -incluyendo montar gusanos-, comienza a dar frutos, y Paul va demostrando que es un líder innato, atrayendo voluntades con sus arriesgadas acciones.

La llamada cuestión social también está presente en la historia. Basta recordar que las Casas gobernantes se rigen por sus diferentes clases, sin embargo los Fremen se organizan bajo el principio de la igualdad y el bien común, lo que constituye otro aprendizaje importante en el camino de este joven que, sin desearlo, se va convirtiendo en eje central de la resistencia.

Por cierto, la batalla en Arrakis es por el control económico. La producción es de “especias”, elemento vital para el imperio, el tesoro a conseguir, y es por eso que, históricamente, ha sido muy disputado, desatando cruentas luchas de poder. En ese sentido, las decisiones del emperador pasan a ser trascendentes, mucho más que en la primera entrega, pues nos enteramos que su voluntad no es imparcial ni genuina, sino claramente influenciada por la conveniencia y necesidad de mantener su estatus de poder discrecional.

Significativa es una secuencia en blanco y negro en el que se muestra cómo, en el bando contrario, surge la figura de Feyd-Rautha -Austin Butler-, quien se transformará en el poderoso rival a vencer por el joven Atreides. Guerrero de tomó y lomo, Feyd-Rautha parece invencible, alguien intratable que avanza sin cuidado tras el objetivo último: aniquilar, a cualquier costo, todo asomo de resistencia.

Técnicamente prodigiosa, esta cinta resulta deslumbrante, brilla más que la primera entrega y asombra por la forma que adopta para construir la historia. Denis Villeneuve conduce magistralmente una cinta que no escatima detalles, y en la que los tiempos están al servicio de la narrativa. ¿Cuántas veces es necesario tomar más espacio para el desarrollo de un personaje o una relación, y no se consigue por las restricciones de duración o por un manejo inapropiado de los recursos dramáticos? Muchas, sin duda. Villeneuve, sin embargo, se los toma, sin abusar ni cansar, gracias al apoyo de un elenco que se sitúa en el marco alto de la actuación. Asimismo, los efectos especiales, que son innumerables, muchas veces no se notan, resultan creíbles, y son parte de esos bellos escenarios donde los movimientos y el aparataje, tanto aéreo como terrestre, con coreográficas peleas y batallas, se complementa en forma perfecta con los momentos de intimidad y diálogo que dan fuerza interior a un relato cuya vigencia pareciera imperecedera.

Es imprescindible ver “Dune: Part Two” en pantalla grande porque es una obra virtuosa que necesita el mejor escenario posible para desplegar su magia. Una vez más se impone la forma de narrar respecto al fondo de la historia. Es cierto, se trata de ciencia ficción, género que algunas personas quisieran saltar de su preferencias, sin embargo aquella temática es solo una excusa para contar una historia de transformación humana, desafiante y épica, en la que los valores y principios se alinean tras un objetivo mayor: la lucha contra la opresión con la esperanza de un futuro mejor.

Ficha técnica

Título original: Dune: Part Two
Año: 2024
Duración: 166 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Canadá; Legendary Pictures, Warner Bros., Villeneuve Films. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Ciencia ficción. Aventuras. Acción. Drama | Cine épico. Secuela
Guion: Denis Villeneuve, Jon Spaihts. Novela: Frank Herbert
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Greig Fraser
Reparto: Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Josh Brolin, Stellan Skarsgård, Dave Bautista, Zendaya, Charlotte Rampling, Javier Bardem, Austin Butler, Florence Pugh, Christopher Walken, Léa Seydoux, Souheila Yacoub
Dirección: Denis Villeneuve

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