El año 2014 apareció por primera vez Robert McCall, de una trilogía de historias que vendría de este ex oficial de la Marina estadounidense y de la DIA, dándoles en segundos, oportunidades a los chicos malos o poniéndose él desafíos. Luego, el 2018 nos volvió a deleitar Antoine Fuqua con este hombre que con reloj en mano es un arma brutalmente mortal.
Ahora Fuqua se despide, nos quita un buen personaje, nos dejará con nostalgia de querer más historias de eĺ, pero los años pasan y es buen momento para que McCall descanse.
Ahora, McCall hace un trabajito pendiente en un viñedo de un rincón de Italia, por lo que en los primeros minutos ya vemos mucha acción violenta. Alguien, en quien menos piensa, lo daña y queda herido, yéndose del lugar quedando varado hasta que un Carabinieri lo lleva con el doctor del pueblo, quedando en que no le contarán a nadie lo sucedido hasta averiguar bien. Pasan los días y el doctor es prudente en hacerle preguntas a McCall. Ambos se llevan bien, y a McCall le encanta el pequeño pueblo de Alto Monte, su gente es agradable, los observa mientras se recupera, comparte con ellos y descubre los rincones de la ciudad. Hasta que se percata de cosas malas que suceden con los pueblerinos, ya a esas alturas sus amigos. La Camorra, la mafia Italiana, está haciendo estragos.
Paralelamente, y 20 años después en la vida real, Dakota se vuelve a reunir con Denzel, y esta vez es Emma Collins, donde Robert McCall hace una llamada telefónica anónima a esta oficial de la CIA, contestando Emma, una llamada no casual; él quería darle a ella la información sobre lo que pasó en la viña donde dejó innumerables muertos, de todo el tráfico ilegal de drogas disfrazado de transacciones comerciales normales que aparentaban, un gran golpe que sirvió a Emma para avanzar.
Pero ella comenzó a averiguar sobre este sujeto anónimo hasta dar con su paradero.
¿Por qué McCall contacta exclusivamente a Emma? Como ella en un momento determinado le dice, ¿Por qué yo?
Robert quiere vivir en paz, existe incluso un conflicto interno en su ser; religioso no, espiritual sí, pues él quiere paz, tranquilidad "Dios sabe que la quiero ", lo escuchamos decir. Pero pareciera que el destino le tiene encomendado la "limpieza ". Dicen que Dios obra de maneras misteriosas.
Las imágenes de santos y vírgenes lo rodean en cada paso que da por el pueblo.
Las escenas de acción son muy buenas, no tenemos la necesidad de ver a Denzel dar una patada voladora, nos muestra otras técnicas de combate. Los antagonistas están bien representados, seres que ansían el poder, humillando a su gente. La droga está muy presente, y por ende, el dinero.
Han pasado 20 años aproximadamente para reunir a Denzel y Dakota, y está última tiene una historia, como dije, aparte/paralela a la principal, que es necesaria para hacer la conexión entre ellos, pero sin esta historia la cinta habría funcionado igual muy bien.
El director cierra esta trilogía bien dirigida, que hace que sea fácil verla, no hay complicaciones de guión, dejándonos con la nostalgia de un buen personaje, el que le da tiempo al tiempo.
Una tercera parte, que como la anterior no están ligadas, es decir no es un continuará de alguna. Pero sí existe un cameo, que por supuesto, si no viste la anterior te lo pierdes (o pregúntalo) porque ahí está la respuesta a la pregunta de Emma.
Ficha técnica
The Equalizer 3
Dirección: Antoine Fuqua
Guion: Richard Wenk
Basada en The Equalizer, de Michael Sloan y Richard Lindheim
Cinematografia: Robert Richardson
Edición: Conrad Buff
Música: Marcelo Zarvos
108 minutos - 2023
Género: acción, secuela, mafia.
Protagonistas: Denzel Washington, Dakota Fanning, Eugenio Mastrandrea, David Denman
Protagonistas: Denzel Washington, Dakota Fanning, Eugenio Mastrandrea, David Denman
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