viernes, 5 de abril de 2019

Cola de Mono - Por Juan Pablo Donoso

Noche de Navidad 1986. Crucial momento en que dos jóvenes hermanos definen su sexualidad, y cómo deberán afrontarla para el resto de sus vidas.

Sólo tienen a su madre como apoyo familiar. Es una viuda amarga y neurótica que proyecta en los hijos su propia frustración ( Carmina Riego).

Celebran esa noche de Navidad con Cola de Mono, cuyo significado etimológico será clave para el título de esta película.

¿Qué nos quiere decir el autor, aparte de un muy talentoso montaje? ¿Qué la homosexualidad es hereditaria e intrínseca para algunos individuos? Con un guiño autobiográfico denuncia tanto los riesgos personales como el dolor ante el escarnio social.

Es un crudo viaje por los laberintos psicológicos, y de conciencia, de algunos jóvenes homosexuales. Realidad que fue especialmente despiadada hasta la década de los 80 en nuestro país.

Fatal esclavitud que los llevaba a un abismo superior a sus fuerzas.

Friso de un erotismo irrefrenable que se aventura en los riesgos de lo promiscuo, o que se refugia en la desolación del onanismo, y de los cuales resulta imposible escapar.

Combate interior permanente, de una inclinación que siempre remuerde sin dar tregua, contra un mundo exterior hipócrita, cruel y prejuicioso.

Desde lo más profundo clama el ansia – soterrada - de algún tipo de exorcismo o conformidad. Subyace el fantasma onírico de la castración, como posible escape.

Desplante, provocación, y fingida soberbia para disimular ante el mundo el indomable vértigo de culpabilidad interior. Un drama íntimo de conciencias atormentadas por la culpa, que luchan por salir del pantano de sus inclinaciones congénitas.

La literatura y la creatividad artística, explícitas o metafóricas, tarde o temprano ayudan a expresar ese tormento.

Ni siquiera al asumirlo, y ennoblecerlo, mediante un bello amor de pareja estable, evitará precipitarse, de nuevo, en las redes de la peligrosa promiscuidad.

Como son muchos los que sucumben en el camino (VIH o asaltos), con la secuencia final sentimos el llamado a la tolerancia, y a la admiración, por los que descubren en el arte – y en el culto a la creatividad - el más sublimado camino de redención personal.

DOLOROSO TESTIMONIO DE UNA CONDICIÓN NATURAL QUE LUCHA CONTRA EL MUNDO Y CONTRA SÍ MISMA. REALIZADO CON OFICIO, HONESTIDAD Y VALENTÍA.

Ficha técnica

Drama psicológico, homosexualidad 
Storyboard Media Chile – 1,42 hrs. 
Fotografía: Patricio Alfaro 
Edición: Sebastián Arriagada 
Música: Cristian Heyne 
Diseño Prod.: Amparo Baeza 
Actores: Santiago Rodríguez Costabal, Cristóbal Rodríguez Costabal, Carmina Riego 
Guion y Dirección: Alberto Fuguet

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