Llega un momento en que toda mujer debe decidir si quiere o no ser madre, de esto se trata “Los hijos de otros”. Rachel (Virginie Efira), es una profesora de secundaria que se siente realizada en su vida profesional y personal. Un día, conoce a Ali (Roschdy Zem), la atracción entre ellos es casi inmediata y se enamoran, no obstante, uno de los momentos más importantes en su relación ocurre cuando él le presenta a Leila, su pequeña hija de cuatro años. A medida que se van conociendo, Rachel se va encariñando con la niña como si fuera suya.
Esta película nos va mostrando de una forma bastante realista los altos y bajos de la relación de Rachel y Ali. No es un romance idílico, por el contrario, tiene buenos momentos y también presenta varios conflictos, como por ejemplo, la maternidad. De hecho, es en una visita al médico cuando Rachel se da cuenta que su reloj biológico está determinando que llegó el momento de decidir si quiere ser madre o no. Una decisión que no se torna fácil, más si vemos su situación, ya que, desde el comienzo de esta relación que tiene dudas y en poco tiempo debe tomar una decisión que podría cambiar su vida.
Rachel siente la posibilidad de tener una familia junto a Ali y Leila, además, su madre mantiene una buena relación con ella y Ali, lo que acrecienta las ganas de fortalecer este lazo. Lo mismo ocurre en su trabajo, es una buena maestra, siempre trata de aconsejar y orientar a sus alumnos, estableciendo una relación de cercanía y de complicidad con ellos. La vida parece darle la posibilidad de obtener lo que anhela y hace lo imposible para que todo resulte.
No es necesario ser madre para tener o ejercer un rol maternal durante algún momento de nuestra existencia. Rachel, vive un momento complejo, porque convertirse en madre no solo depende de ella, hay muchos factores que influyen para concretar su propósito.
Una película sentida, hace una buena reflexión respecto a las relaciones de pareja y a la maternidad, tanto opción como la que se asume frente a los hijos de otros.
Directora: Rebecca Zlotowski
Duración: 104 Minutos
Distribuye: CDI Films
Esta película nos va mostrando de una forma bastante realista los altos y bajos de la relación de Rachel y Ali. No es un romance idílico, por el contrario, tiene buenos momentos y también presenta varios conflictos, como por ejemplo, la maternidad. De hecho, es en una visita al médico cuando Rachel se da cuenta que su reloj biológico está determinando que llegó el momento de decidir si quiere ser madre o no. Una decisión que no se torna fácil, más si vemos su situación, ya que, desde el comienzo de esta relación que tiene dudas y en poco tiempo debe tomar una decisión que podría cambiar su vida.
Rachel siente la posibilidad de tener una familia junto a Ali y Leila, además, su madre mantiene una buena relación con ella y Ali, lo que acrecienta las ganas de fortalecer este lazo. Lo mismo ocurre en su trabajo, es una buena maestra, siempre trata de aconsejar y orientar a sus alumnos, estableciendo una relación de cercanía y de complicidad con ellos. La vida parece darle la posibilidad de obtener lo que anhela y hace lo imposible para que todo resulte.
No es necesario ser madre para tener o ejercer un rol maternal durante algún momento de nuestra existencia. Rachel, vive un momento complejo, porque convertirse en madre no solo depende de ella, hay muchos factores que influyen para concretar su propósito.
Una película sentida, hace una buena reflexión respecto a las relaciones de pareja y a la maternidad, tanto opción como la que se asume frente a los hijos de otros.
Directora: Rebecca Zlotowski
Duración: 104 Minutos
Distribuye: CDI Films
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