jueves, 31 de enero de 2019

La Mula - Por Juan Pablo Donoso

Tal vez sea la última película dirigida y protagonizada por Clint Eastwood. Afortunadamente, está muy lejos de ser su “canto del cisne”, como ha ocurrido con artistas anteriores.

Basada en un caso real nos cautiva de comienzo a fin.

Su carrera empezó a brillar como héroe de exitosos spaghetti westerns y luego como rebelde detective, bajo la mano de expertos directores. Y, al parecer, de ellos adquirió el oficio para más tarde empezar a dirigir sus propias obras, tratando temas delicados con inteligencia y versatilidad. Por sólo recordar algunos: Bird (1988),Los Imperdonables (1992), Los Puentes de Madison (1995), Río Místico (2003), Million Dollar Baby (2004), Cartas desde Iwo Jima (2006), Gran Torino (2008), J. Edgar (2011) y cuatro posteriores hasta llegar a La Mula.

Earl Stone es un anciano solitario de 90 años, veterano de Corea, que en su vida ha cultivado diversos hobbies, descuidando a su esposa (Dianne Wiest), hija (Alison Eastwood) y nieta (Taissa Farmiga). El drama comienza cuando le embargan su casa, donde cultivaba lirios con exquisito esmero.

Una red de traficantes le propone trasladar cargamentos de droga en su camioneta de un estado a otro a cambio de una buena suma de dinero. La condición era simplemente trasladar bolsas, sin saber su contenido, sin hacer preguntas, dejar el vehículo estacionado, y volver más tarde a recogerlo junto a un sobre con el pago.

Como su tarea era sólo manejar, y poco a poco elevar su condición económica, siguió prestando el servicio sabiendo que era riesgoso, pero también aprovechando que nadie sospechaba de su ancianidad.

La eficacia de sus viajes despertó la codicia entre los cabecillas de mafia, y con ello también comenzaron a controlarlo.

Obviamente, las brigadas policiales fueron estrechando el círculo hasta dar con él.

La médula del relato radica en la psiquis de este anciano solitario, cuyo egoísmo cosechó el desprecio de su familia, y que ahora, cuando ya tiene más dinero, reconoce su culpa y se siente incapaz de recobrar el tiempo perdido. Aunque lo perdonan, ya es demasiado tarde.

Es una de las mejores actuaciones de Eastwood: encorvado, de andar dificultoso, con voz velada, el actor asume su verdadera edad. Y es muy posible que su autenticidad en este rol coincida con lo que ha sido su propia vida: deslumbrante estrellato, mucho dinero, al menos 8 hijos reconocidos con diversas parejas, y una vejez en la que tal vez lamente la falta de mayor calidez familiar.

La cinta tiene un ritmo pausado, aunque mantiene un suspenso latente. Los secundarios, con algunos buenos actores, están al servicio del personaje principal. Dos hermosas escenas: de Earl con su esposa moribunda, y otra con el sabueso que lo perseguía (Bradley Cooper). Esta vez la riqueza del rol protagónico impide un mayor lucimiento en los demás.

CLINT EASTWOOD, ADEMÁS DE DIRIGIR SIEMPRE BIEN, ENTREGA UNA MAGISTRAL INTERPRETACIÓN DE SU PERSONAJE. AMENA, MADURA Y CONMOVEDORA.

Ficha técnica


Título Original: The Mule 
Drama policial, suspenso WarnerBros Chile EE.UU. – 1,56 hrs. 
Fotografía: Yves Bélanger 
Edición: Joel Cox 
Música: Arturo Sandoval 
Diseño Prod.: Kevin Ishioka 
Guionista: Nick Schenk y Sam Dolnick 
Actores: Clint Eastwood, Dianne Wiest, Bradley Cooper, Andy García, Taissa Farmiga 
Director: Clint Eastwood

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