viernes, 25 de agosto de 2023

La Memoria Infinita - Por Carlos Correa Acuña

Este trabajo documental tiene un inicio conmovedor, dan ganas de aplaudir en el momento en que aparecen los créditos iniciales. Puede parecer contradictorio el conmoverse y querer aplaudir al mismo tiempo, pero es una buena síntesis de lo que provoca la naturalidad de este relato a través de sus 85 minutos de duración.

Dos protagonistas: Augusto y Paulina. Él, con diagnóstico de Alzheimer, como un niño, varias veces, repite lo que le preguntan, sin embargo en otras ocasiones da cuenta de una claridad inusitada para su condición. Ella, lo cuida con esmero, con paciencia y dedicación, con amor inconmensurable. Augusto fue un periodista jugado por la verdad en los difíciles años de la dictadura militar chilena, en terreno y tomando riesgos al participar en noticiarios opositores al régimen y que buscaban dar a conocer lo que sucedía en la cruda realidad. Ella, actriz de toda la vida, de larga y reconocida trayectoria, también incursionó en política como Ministra de Cultura en el primer gobierno de Michelle Bachelet. Ya llevan 25 años juntos, y el momento en que él ya no la reconozca se acerca inexorablemente, a pasos agigantados.

Maite Alberdi nos toca nuevamente la fibra más íntima con una filmación prístina, que denota la ternura, nobleza y paciencia en la vivencia y acompañamiento de una enfermedad que consume todo a su paso: pacientes, cuidadores, entornos, y familias completas. Inmensos valores observamos minuto a minuto, fundamentales para no decaer en esos momentos de flaqueza y permitir que afloren, como esperanza, esos visos estabilidad que parecieran diluirse lentamente en las tinieblas oscuras de la mente.

Este documental es un viaje, un camino donde vemos la condición actual y también observamos imágenes de archivo de Augusto y de Paulina, juntos y por separado, en un contexto que se completa gracias a la reconstrucción de una memoria histórica a la que el periodista dedicó gran parte de su vida profesional.

La montaña rusa de emociones no da tregua. La simpatía y la alegría conviven con la tristeza y la melancolía. Las crisis son terribles, impactantes. La desesperación es tan profunda que no logra aplacarse con esos breves momentos de luminosidad y tranquilidad que de improviso se presentan. Observar tal grado de intimidad provoca algo de pudor, porque la emoción allí presente, traspasa a raudales la pantalla y se recibe así, tal cual, pura y cristalina; nos mueve, nos zarandea, nos conmociona, nos derriba, y al mismo tiempo nos alimenta y nos da fuerza e ilusión para creer en el amor genuino.

Somos parte del día a día de la pareja, observamos los cambios que se producen en lo cotidiano, sus momentos buenos y también sus dificultades. Es pesada esa rutina y la carga duele, porque arrecia la desesperanza; la pérdida de la memoria es brutal. La analogía respecto a la memoria de Chile es crítica, dado el trabajo firmemente desarrollado por Augusto. El futuro no se construye sin los cimientos del pasado; no podemos olvidar, tenemos la necesidad de recordar, la obligación de recuperar y declarar lo vivido, y eso es justamente lo que fusiona las imágenes actuales y los videos de años anteriores, un equilibrio construido delicadamente, con belleza y arte, con hilos finos y extrema sutileza.

Técnicamente, el trabajo de Maite Alberdi es de excelencia. La ubicación de la cámara y los ambientes captados hacen que nosotros seamos ese ojo que pasa inadvertido en medio de la cotidianeidad. Lo que vemos en pantalla se devela sin filtros, constituye una apertura, una gran ventana que deja que los gestos, las decisiones y hasta el más mínimo detalle sea leído y comprendido en su máxima expresión. Solo el audio, por momentos confuso, se aleja del alto nivel que alcanza la producción, algo tal vez compresible por las condiciones del entorno y que, por cierto, no resta ningún mérito a un resultado general sobresaliente.

“La memoria infinita” es un poema audiovisual, una historia de amor llena de espíritu. Es, en esencia, un testimonio fundamental de identidad y humanidad, donde todos los elementos están enfocados en relevar el amor de una pareja que, pese a cualquier circunstancia, tienen sus almas unidas en una conexión que va más allá de lo descriptible, y que apreciamos en plenitud gracias a la oportunidad que nos entrega la realizadora -y por supuesto los protagonistas al autorizar ser filmados-, de ser espectadores privilegiados de un relato que probablemente nos acompañará, de aquí en adelante, como parte importante en nuestra historia personal.

Ficha técnica

Título original: La memoria infinita
Año: 2023
Duración: 85 minutos
País: Chile
Guion: Maite Alberdi
Género: Documental. Romance | Alzheimer. Enfermedad. Vejez / Madurez
Música: José Miguel Tobar, Miguel Miranda
Fotografía: Pablo Valdés
Reparto: Paulina Urrutia, Augusto Góngora
Dirección: Maite Alberdi

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