miércoles, 21 de febrero de 2018

Pequeña gran vida - Por Carlos Correa

Es una idea interesantísima. ¿Cómo hacer frente a la sobrepoblación mundial y a la escasez de alimentos? ¿Qué tal si ocupamos menos espacio y reducimos nuestra masa corporal? Por ejemplo, ¿pasar de un metro ochenta a doce centímetros, proporcionalmente? Suena bien de entrada. Este es el centro de la historia que tiene a Paul Safranek -Matt Damon- intrigado desde que este innovador desarrollo tecnológico se hace público. Paul es terapeuta ocupacional y trabaja en una empresa ayudando a los empleados a superar problemas físicos producto de malas posturas o excesiva carga laboral. Casado con Audrey -Kristen Wiig- llevan una vida normal aunque por supuesto quisieran tener menos deudas y poder aspirar a una mejor calidad de vida.

La película tiene un buen inicio producto de la premisa del relato. Nos muestra el desarrollo de la tecnología, la vida de Paul y su esposa, los sueños frustrados y la posibilidad de verdaderamente hacer algo para cambiar y también con ello ayudar al planeta. No obstante este promisorio comienzo, el relato tiene un pobre desarrollo. El director y también guionista Alexander Payne -de la recordada “Entre Copas”- matiza un relato fluido con asuntos que son bastante más profundos. ¿Cuál es la verdadera razón de fondo para reducirse? ¿Es salvar a la tierra o salvarse a sí mismo? Las motivaciones de quienes aspiran al procedimiento pueden ser muy variadas.

La trama de la cinta, tan interesante como improbable, abre interrogantes que no se logran resolver con el correr del metraje. El director deriva los focos de tensión y también diluye el conflicto en una historia que se está abriendo constantemente. La construcción de los personajes es bastante débil. Christoph Waltz, que interpreta al excéntrico vecino de Paul, no es más que una caricatura. Es cierto, logra provocarnos sonrisas y tal vez alguna carcajada, pero no aporta mucho al relato. De Audrey conocemos poco, de la sobreviviente vietnamita interpretada por Hong Chau, tal vez menos, aunque su papel -y gracias al equilibrio que se logra con Damon- cobra protagonismo hacia el último tercio.

La vida en “Leisureland” es mágica. Parece que todo está resuelto y se ve como un verdadero paraíso. ¿Lo es en verdad? ¿Qué sucede en realidad con las vidas y relaciones que se dan en este mundo en miniatura? ¿Quién define los roles a cumplir? ¿Cómo se determina este orden interno, indispensable para poder alcanzar esta promesa de vida sin preocupaciones? Muchas interrogantes, interesantes, pero poca evolución de una historia que se entrampa en sí misma. Tal vez la expectativa es muy alta para el resultado ofrecido. Entretiene, si, pero tal vez con treinta minutos menos podría haber sido más precisa e interesante.

Ficha técnica

Título original: Downsizing
Año: 2017
Duración: 135 minutos
País: Estados Unidos Estados Unidos
Productora: Annapurna Pictures / Paramount Pictures / Ad Hominem Enterprises
Género: Ciencia ficción. Comedia. Drama | Comedia dramática. Distopía
Guion: Alexander Payne, Jim Taylor
Música: Rolfe Kent
Fotografía: Phedon Papamichael
Reparto: Matt Damon, Christoph Waltz, Hong Chau, Kristen Wiig, Jason Sudeikis, Udo Kier, Neil Patrick Harris, Laura Dern, Margo Martindale, Kerri Kenney, Maribeth Monroe, Niecy Nash, Donna Lynne Champlin, Joaquim de Almeida, Rolf Lassgård, Ingjerd Egeberg, Søren Pilmark, Jayne Houdyshell, James Van Der Beek, Patrick Gallagher, Kevin Kunkel, Kristen Thomson, Brendan Beiser, Don Lake, Mary Kay Place, Juan Carlos Velis, Veena Sood, Jeff Clarke, Pepe Serna
Dirección: Alexander Payne

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