martes, 28 de mayo de 2019

1945 - Por Carlos Correa

12 de agosto de 1945. Estados Unidos ha dejado caer la segunda bomba atómica sobre Japón y se percibe cercano el fin de la guerra. Una calurosa mañana en un pueblo húngaro que se prepara para celebrar una boda es el escenario de esta cinta de Ferenc Török que desde sus primeros segundos presenta una atmósfera que cautiva y captura de inmediato nuestra atención.

La boda es del hijo del alcalde, István -Péter Rudolf-, que también es el dueño de la Farmacia, o sea, un hombre con poder en la villa. El ánimo de celebración se ve amenazado por un hecho inesperado. A la estación de trenes llegan dos judíos ortodoxos que despiertan las más variadas reacciones y sorpresas en los soldados que les ven llegar y quieren advertirlo a los lugareños, y en los habitantes del pueblo que lentamente van sabiendo de esta visita. Ambos parecen padre e hijo, un es mayor y el otro un adulto joven. Prácticamente no hablan, traen dos grandes baúles que piden que sean transportados en una carreta a la que no se suben; caminan solemnemente detrás de ella durante un extenso recorrido.

Török filma un relato lleno de tensión interior. Los dos extraños producen un verdadero caos a su llegada. El pasado sale a relucir, hay cuentas pendientes, culpas, traición, codicia. La familia dueña original de la Farmacia fue denunciada y por ello el negocio pasó a manos del actual propietario. Así vamos conociendo diversos hechos que en su momento significaron que los habitantes judíos del pueblo se sumaran a los millones de muertos producto del holocausto. Nadie imaginaba que alguna vez alguno volvería y este regreso inminente los llena de preocupación, los dolores vuelven a aflorar y lo no resuelto les carcome por dentro.

Con una fotografía bellísima realizada por Elemér Ragályi en un matizado blanco y negro, la película es una joya gracias a un guion que sin apurarse no deja afuera ningún elemento importante. Trata a sus protagonistas con espacio y además construye a los personajes secundarios con mucho cuidado y profundidad. La banda sonora colabora en la generación del clima adecuado para la historia, nos transporta a la época y agrega toques de inquietud cuando las imágenes ya nos han dejado contemplativos.

Ganadora de varios premios, 1945 es un bocado delicioso que se debe disfrutar lentamente, sin premura y sin compromisos. Cada detalle y cada escena tiene un valor por sí misma en la construcción de una tensión dramática que por momentos pone los pelos de punta. No es solo el feroz holocausto, son además todas las consecuencias físicas y emocionales, todo aquello que la guerra inunda, derriba y destruye. Son miles y millones de seres humanos que vieron cómo la historia cambió para siempre -incluyendo a quienes entregaron su vida- y cuyas heridas imperecederas quedarán marcadas a fuego por generaciones y generaciones.

Ficha técnica

Título original: 1945
Año: 2017
Duración: 91 minutos
País: Hungría
Guion: Gábor T. Szántó, Ferenc Török
Música: Tibor Szemzö
Fotografía: Elemér Ragályi (B&W)
Reparto: Péter Rudolf, Tamás Szabó Kimmel, Dóra Sztarenki, Bence Tasnádi, Ági Szirtes, József Szarvas, Eszter Nagy-Kálózy, Iván Angelus
Productora: Katapult Film
Género: Drama | II Guerra Mundial. Holocausto
Dirección: Ferenc Török

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