viernes, 5 de junio de 2020

La Langosta - Por Juan Pablo Donoso

Pudo ser provocativo por su temática y admirable por sus actores y realización. Quedó pretencioso, errático y progresivamente fuera de control.

Digamos que su talentoso director, el griego Yorgos Lanthimos, tal vez por inexperiencia temprana sometió su motor creativo a un exceso de revoluciones. Aprendió la lección realizando después dos excelentes películas - El Sacrificio del Ciervo Sagrado - 2017, y La Favorita - 2018 (Ambas comentadas en SIGNIS).

En ellas enmendó los ripios de ésta, consolidando un crudo estilo personal para relatar sus historias.

Pudo centrar más el tema de fondo. Se diluye en demasiados incidentes dispersos que, finalmente, sólo confunden.

Un recién divorciado arquitecto, David, se somete voluntariamente a la disciplina de un misterioso hotel en las montañas. Ahí alojan sólo personas solteras. Le dan 40 días para escoger pareja entre los clientes. De lo contrario, será transformado en un animal de su elección. Él sería langosta. Empezará la convivencia con la estrambótica variedad de pasajeros, y las excursiones al bosque para cazar solteros empedernidos que se fugaron.

Recargada de metáforas, cada vez más difusas, y personajes secundarios cuyas motivaciones parecen importantes, pero que sólo ellos conocen.

Los actores y técnicos - muy buenos - hicieron lo mejor posible confiando plenamente en el director y en el guion, convencidos que la película sería mejor de lo que resultó.

Se hace difícil detectar la idea central debido al exceso de alegorías psico-sociales.

Una interesante propuesta inicial se va poniendo cada vez más críptica. Son capas de cebolla unas dentro de otras. Pierde el eje antagónico, y hacia el final queda en tierra de nadie. Termina con un chocante final abierto, como si los autores nunca supieron como redondear la historia.

Si en algún momento quiso tener humor negro, o absurdo, a nadie hace reír. Al contrario, desagrada. Mientras suceden las cosas más brutales y aberrantes, los personajes deberán permanecer impertérritos, manteniendo los buenos modales. Crueldad imperturbable considerada una virtud.

Un fallido remedo de los guiños grotescos de Wes Anderson (El Gran Hotel Budapest-2014), Buñuel, Fellini, Hitchcock, Truffaut y, por supuesto, de Paolo Sorrentino en La Gran Belleza (2013).

Alambicada manera de plantear una sátira social, que pudo ser más breve, con diálogos más mordaces, y con personajes más empáticos. 

INTENTO PRETENCIOSO DE CINE-ARTE QUE SÓLO INTERESARÁ A QUIENES GOCEN DESCIFRANDO CLAVES REBUSCADAS. UNA CÁSCARA VACÍA.

Ficha técnica


Título Original: The Lobster - 2015 - YouTube 
Tragicomedia, sátira social Irlanda, Inglaterra, Grecia, Francia, Holanda, EE.UU. 
Fotografía: Thimios Bakatakis 
Edición: Yorgos Mavropsaridis 
Diseño Prod.: Jacqueline Abrahams 
Guion: Yorgos Lanthimos, Efthymis Filippou 
Actores: Colin Farrell, Rachel Weisz, Jessica Barden 
Director: Yorgos Lanthimos

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