martes, 18 de febrero de 2020

Una vida oculta - Por Carlos Correa

Franz Jägerstätter -August Diehl- vive con esposa Franziska -Valerie Pachner- y sus tres hijas en una granja en las montañas de Sankt Radegund, Austria. Su rutina es ardua y la vez encantadora. El cuidado de sus animales, la siembra, la cosecha, los juegos y reuniones en el pueblo, son parte de las actividades de esta abnegada familia campesina. Corre el año 1938 y las tropas de Hitler entran en Austria y todo gira en 180 grados. Se respira el nazismo y el reclutamiento para la confrontación es inminente. Pero Franz se niega a prestar juramento a Hitler. Es un objetor de conciencia que rechaza combatir para la alemania nazi por lo que es encarcelado en Linz y después en Berlín.

El director Terrence Malick filma un guion de su autoría de una manera muy particular. Construye un sensible homenaje a la consecuencia, a los valores y a la familia en base a la firme convicción de su protagonista. El relato es extenso y Malick se toma bastante tiempo para componerlo. Los paisajes son preciosos, la fotografía de Jörg Widmer es de gran belleza y la cámara del director pone acento en ello con lentes de gran ángulo que entregan una perspectiva amplia y magnífica. La banda sonora y las composiciones de James Newton Howard coronan un trabajo estético de primer nivel que resulta fuertemente conmovedor.

La tensión en la historia es un hilo interno que la recorre de forma permanente. Sabemos que esa vida apacible en esos parajes no es para siempre. Percibimos algo de lo que vendrá, lo suponemos, lo imaginamos. Malick se encarga de entregarnos elementos que se reiteran una y otra vez. Por eso es que las secuencias se sienten repetidas y en ocasiones parecen aportar poco al desarrollo del metraje.

El tiempo que el director decide entregar al desarrollo de la historia es extenso, son 180 minutos que se sienten. Pueden parecer excesivos tomando en cuenta que muchas secuencias podrían abreviarse para entregar mayor profundidad a otros personajes y también en beneficio de duración del filme. Malick justifica la extensión por la calidad de la filmación, sin embargo no debemos olvidar que el foco del relato es la vida y el acto objetor de Franz Jägerstätter y no un precioso documental de la vida campesina en la alta montaña.

El testimonio de Jägerstätter es ejemplar y está lleno de una vitalidad interior indescriptible. Estamos hablando de decisiones que tienen un componente moral y ético que es tremendamente complejo y que en este caso no solo lo involucra a él sino que a toda su familia. El inconmensurable amor de su esposa junto con su temple y su enorme fe cristiana, es probablemente lo que permite a Franz mantener su decisión a pesar de todas las salidas y opciones propuestas.

“Una vida oculta” es una historia potente, un drama que exuda humanidad, valentía, fe y esperanza. Malick nos relata valores y nos entrega elementos para la discusión, rodeado de entornos significativos que no nos dejan indiferentes. Solo debemos cuidar tener tiempo para verla sin apuro y permitir sorprendernos a pesar de las reiteraciones. La historia de Franz Jägerstätter, nos permite contemplar un sentido tributo a un hombre que, sin medir consecuencias, se mantuvo siempre firme en sus convicciones.

Ficha técnica

Título original: A Hidden Life
Año: 2019
Duración: 180 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Coproducción Estados Unidos-Alemania; Studio Babelsberg / Medienboard Berlin-Brandenburg
Género: Drama | Basado en hechos reales. II Guerra Mundial. Biográfico. Nazismo. Años 30. Años 40
Guion: Terrence Malick
Música: James Newton Howard
Fotografía: Jörg Widmer
Reparto: August Diehl, Matthias Schoenaerts, Valerie Pachner, Michael Nyqvist, Jürgen Prochnow, Bruno Ganz, Martin Wuttke, Karl Markovics, Franz Rogowski, Tobias Moretti, Florian Schwienbacher
Dirección: Terrence Malick

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