jueves, 1 de febrero de 2018

The Post - Por Juan Pablo Donoso

Recuperamos la “buena mano” del famoso director Steven Spielberg. Es la calidad de sus mejores películas.

Aquí se amalgaman un tema importante, excelente guion, feliz selección de actores, adecuados escenarios, y un virtuoso trabajo de edición para un conflicto con tantos personajes. En suma, una estupenda dirección.

En toda gran circunstancia dramática el tema central es la DECISIÓN. Abismo negro que se abre frente al protagonista, y ante el cual debe actuar con prontitud. Un salto a ciegas previendo las consecuencias en pro y contra del camino que elija.

Un analista militar, testigo presencial en la guerra de Vietnam, informa a las altas autoridades que EE.UU. está siendo derrotado. Como éstas siguen difundiendo noticias victoriosas, sustrae documentos secretos que comprometerían a una larga cadena de Presidentes anteriores.

Cuando el New York Time publica algunos documentos clasificados, el Ministerio de Justicia lo clausura. Los mismos documentos secretos – ¡y muchos más! – llegan anónimamente al Washington Post constituyéndose en una de las noticias potenciales más peligrosas de la época: es la voluntad del gobierno estadounidense continuar con la guerra, perdiendo soldados por miles, antes de reconocer la derrota… “sería políticamente HUMILLANTE” (¡!).

Por esos días el Washington Post, aún considerado un diario local relativamente pequeño en comparación con otros, necesita mayor apoyo de sus accionistas. Está cercano a la bancarrota. Y surge la posibilidad de difundir los documentos clasificados que desprestigiarían al gobierno ante la opinión pública.

Katherine Graham (Meryl Streep), propietaria y presidenta del Post, debe tomar la crucial DECISIÓN de publicarlos a riesgo de perder accionistas y ser también objeto de clausura por parte de la Justicia.

Su casa era un punto de referencia de la vida social norteamericana y mundial. A sus eventos acudían presidentes, políticos, senadores, empresarios, intelectuales, artistas y actores.

En su crucial dilema surge como una periodista y empresaria capaz de demostrar la fortaleza del poder femenino, dar un paso más en los derechos de la Mujer, y defender el ejercicio de la auténtica Libertad de Prensa, en desmedro de intereses políticos y financieros.

En 1972 apoyó a Bernstein y Woodward en el caso Watergate. Volvió a enfrentarse con Nixon. Las acciones de la empresa bajaron a la mitad de precio. Defendió la independencia de sus empleados hasta que el presidente dimitió. Y entonces el diario fue aclamado pública y mundialmente.

Son muchos los personajes de la época que van tejiendo esta red tan apasionante como riesgosa por sus consecuencias a todo nivel. El Presidente negó la presencia del diario incluso para cubrir la boda de su hija Tricia.

El filme, de manera compleja al comienzo, va integrando las piezas mediante una admirable edición, hasta dejar en claro qué y cuáles son los valores en juego. El talento de los actores, el ritmo adecuado, la precisión de los diálogos, y el manejo del suspenso hacen de este filme una obra educativa y apasionante.

MAESTRÍA CINEMATOGRÁFICA EN LA DENUNCIA DE UNA POLÍTICA NEFASTA.

Ficha técnica


Título Original: The Post 
Andes Films 
Biografía, periodismo, drama EE.UU. – 1,56 hrs. 
Fotografía: Janusz Kaminski 
Edición: Sarah Broshar, Michael Kahn 
Música: John Williams 
Diseño de Prod.: Rick Carter 
Guión: Liz Hannah, Josh Singer 
Actores: Meryl Streep, Tom Hanks, Sarah Paulson 
Director: Steven Spielberg

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