¡Qué difícil es rescatar y reconocer lo positivo hoy en día! Y esto es lo primero que hace esta cinta pues es 100% benéfica. Dona toda su recaudación a los niños enfermos de cáncer a través de Fundaciones especializadas en cada país de exhibición.
Este largometraje del director español Paco Arango se propone, además, algo especial. Nos invita a conmovernos y a transformarnos a través de la historia de Alec -Oliver Jackson-Cohen-, un ingeniero mecánico inglés que vive desenfrenadamente y que está a punto de perder su tienda de reparaciones eléctricas. De la nada aparece un tío -Jonathan Pryce- que le ofrece un trato que no puede dejar pasar: pagar todas sus deudas a cambio de trasladarse a Canadá, específicamente a Nueva Escocia, la tierra de sus antepasados, por el lapso de un año. Alec acepta, no muy convencido, este viaje que cambiará su vida.
El guion escrito por el mismo Arango no entrega muchas sorpresas ya que indudablemente lo que sucede es previsible. El realismo mágico se hace presente en cada una de las interacciones del protagonista con su nuevo entorno. Lo recibe una chica guapa -Camilla Luddington- que le ayuda a publicar un aviso para establecer el negocio que autodenomina “el curandero” -igual nombre del que tenía en Inglaterra- ya que él es capaz de reparar cualquier artefacto electrónico descompuesto. Sin embargo el aviso no especifica esto de “aparato”, por lo que al día siguiente hacen fila en su casa varias personas que acuden a este recién llegado curandero porque confían en curarse de dolencias y enfermedades. A la sorpresa inicial, a Alec le sobreviene un incómodo descubrimiento. Al parecer es poseedor de un don que efectivamente logra sanar a las personas que acuden a él y a poco andar su tío le entrega detalles al respecto. Esto corresponde a una tradición de familia, desde tiempos ancestrales, y Alec debe tomar la posta. ¿Lo hará?
La cinta tiene un bello mensaje sin ninguna duda. No obstante aquello, falla en su construcción y en el desarrollo del relato. En varios momentos se aprecian ciertas desconexiones que hacen perder continuidad, los conflictos no alcanzan a expresarse correctamente y todo se va resolviendo sin mayor tensión. El fondo argumental es encomiable, sin embargo la composición dramática no sustenta una historia que merece un tratamiento más profundo y elaborado. El nivel de producción es bueno y es otra de las razones por las que el metraje se percibe liviano. Los elementos están en su lugar pero algo falta, algo que genere un pulso vital, que capture de otra forma nuestra atención.
A pesar de sus ripios, “Lo que de verdad importa” se las arregla para transmitir su mensaje. Dedicada a Paul Newman, la cinta es un aporte para intentar comprender la realidad de una enfermedad que aún está asociada a una muerte casi segura. También podemos percibir lo importante que es la lucha contra esta enfermedad y lo vital que significa para ello una actitud positiva y los deseos de salir adelante, superarla y sobrevivir. De hecho, es justamente este íntimo convencimiento de las personas de que efectivamente pueden ser curadas y salvadas, el valor más destacado de la película. Es un llamado a mirar en positivo, a tener una actitud diferente frente a la adversidad y a transformarnos en agentes de vida. Esto último, sumado a su carácter benéfico, ya es razón suficiente para ir a verla en el cine. No dejemos pasar la oportunidad de colaborar y de dejarnos tocar por un mensaje positivo en medio del mundo actual donde lo negativo, los desastres, la violencia y la desconfianza no nos dan tregua.
Ficha técnica
Título original: Lo que de verdad importa
Año: 2017
Duración: 113 minutos
País: España
Productora: ESP-62 Producciones / Topsail Entertainment
Género: Drama. Comedia. Fantástico | Realismo mágico. Religión. Enfermedad
Guion: Paco Arango
Música: Nathan Wang
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Reparto: Oliver Jackson-Cohen, Camilla Luddington, Kaitlyn Bernard, Jonathan Pryce, Jorge Garcia, Adrian G. Griffiths, Brian Downey, Suresh John, Richard Donat, Glenn Lefchak, Pasha Ebrahimi, Jackie Torrens, Nikki Barnett, Gay Hauser
Dirección: Paco Arango
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jueves, 9 de agosto de 2018
Lo que de verdad importa - Por Carlos Correa
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