jueves, 16 de noviembre de 2017

Good Time: Viviendo al Límite - Por Juan Pablo Donoso

Un delito en los bajos fondos neoyorkinos tratado con lenguaje vigoroso, apasionante, pero tal vez incómodo para algunos espectadores.

Los hermanos Safdie son jóvenes realizadores que vienen abriéndose camino con talento en el cine de EE.UU.

Una historia de delincuencia y amor filial. Lo que distingue a este filme es cómo combina la violencia del argumento con el tratamiento fotográfico, el colorido, la edición y la música.

Todo sucede en un día, la noche y el día siguiente. Connie Nikas involucra a su hermano menor Nick en el asalto a un banco. Al comienzo resulta exitoso. Pero Nick tiene un leve retardo mental que estropea el plan de escape. Y es capturado por la policía. Durante las horas siguientes Connie tratará de liberar a Nick para evitar que lo delate y que lo internen en una clínica de enfermos mentales.

La odisea nocturna del protagonista irá sumando peripecias, cual de todas más errática, inesperada y asfixiante.

Y esa angustia atmosférica es la que otorga el carácter poderoso al relato. Desde el comienzo la mayoría de los encuadres son primeros planos, tan cerrados que distinguimos los poros del rostro de los personajes. Esa cercanía, ese compartir sus respiraciones angustiadas, es lo que nos amarra con el fugitivo que intenta, como bestia acorralada, sobrevivir.

Como si fuera enterrándose en arenas movedizas, cada intento lo hunde más, y cada personaje secundario le complica más la salida. Y en medio de la acumulación de tropiezos está siempre presente la motivación de rescatar a su hermano desvalido.

Un mundo sin destino de salvación, de seres insignificantes en la inmensa ciudad, sus quimeras por alcanzar una vida mejor con más dinero, pero que irremediablemente sucumben en el desquicio por salvarse.

Un intento de obtener identidad y cariño en una selva urbana disparatada.

Los realizadores nos mantienen tensos, con la respiración entrecortada, y deseando que a pesar de ser delincuentes los personajes hallen al menos un rincón tranquilo donde descansar; y es eso, justamente, lo que obtendrá el hermano retardado en una clínica de enfermos mentales.

Excelentes actuaciones, en especial de Robert Pattinson como el fugitivo. La canción que acompaña los créditos finales nos entrega la clave porque termina con la palabra LOVE, que ha sido el anhelo íntimo del infierno vivido.

EXPERIENCIA ARTÍSTICA QUE EN FONDO Y FORMA TRANSMITE SU OBJETIVO FUNDAMENTAL. INCÓMODA PARA QUIENES SÓLO BUSQUEN ENTRETENCIÓN.

Ficha técnica


BFDistribution 
Delito, suspenso 
EE.UU. – 1,41 hrs 
Fotografía: Sean Price Williams 
Edición: Ronald Bronstein y Benny Safdie 
Música: Oneohtrix Point Never
Diseño Prod.: Sam Lisenco 
Guión: Ronald Bronstein, Josh Safdie 
Actores: Robert Pattinson, Benny Safdie, Jennifer Jason Leigh 
Directores: Benny Safdie y Josh Safdie

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