martes, 6 de junio de 2017

La mentirita blanca - Por Carlos Correa

Esta cinta chilena explora una temática que resulta interesante en los tiempos que corren. En un pequeño pueblo rural del sur de Chile, el Diario “El Esfuerzo” se está quedando sin auspicios y corre el riesgo de cerrar. Las personas ya no lo compran y los avisadores no ven sentido a seguir publicando allí sus menciones. Edgardo -Rodrigo Salinas- es el periodista que ante la necesidad de mantener su trabajo y junto a su ayudante Vladimir -Ernesto Meléndez- comienza inocentemente a inventar noticias para levantar la venta y recuperarse económicamente. Esto tal vez funcione en un comienzo, pero luego la fama, la soberbia, el poco tino, la falta de preparación y los errores naturales que provocan una seguidilla de falsedades van complicando cada vez más a los protagonistas de esta película.

La cinta del joven director Tomás Alzamora posee un ritmo lento. Nada apura, todo transcurre en calma, no hay urgencias y la vida pasa sencilla y engañosamente plácida. Hay amenazas, pero al parecer no son lo suficientemente importantes como para movilizarse con premura. En este contexto, se observan dos conflictos muy claros. Por un lado la posibilidad de quedarse sin trabajo y por otro, el compromiso con la honestidad profesional del periodismo. Esta problemática, Alzamora la resuelve inclinando la balanza hacia lo práctico, hacia lo que podríamos llamar “conveniencia”. Si puedo perder mi trabajo, soy capaz de sacrificar mi ética para salir adelante.

Esta película no falla en la argumentación ni en el fondo de la historia. Tropieza -y cae- debido a una fuerte carencia de estructura dramática que le proporcione identidad. Es un relato a medias, donde los personajes solo son esbozos, donde no hay desarrollo ni profundidad y a pesar de los reconocibles esfuerzos, no logran soportar el peso que significa llevar una historia.

Demasiadas caricaturas tampoco aportan a su construcción. El dueño -“el patrón”- del Diario, la hermana enferma del protagonista, el ayudante de imprenta iletrado y el jefe de Carabineros, entre otros, son personajes cuya inclusión y justificación por momentos no se comprende. Hay una sensación de corrupción general y de ignorancia extrema que cuesta asimilar, entendiendo por supuesto el fondo de la argumentación que la historia representa y la moraleja que quiere entregar al concluir.

Dejo para el final algo que me cuesta aún más entender. Enmarcada dentro del género comedia, no recuerdo haber compartido ninguna sonrisa cómplice durante sus casi 80 minutos de duración. Tal vez no tengo un sentido del humor propio para películas como esta, o bien no me causa risa la sola actuación de Rodrigo Salinas, reconociendo que este es tal vez su papel más serio de los últimos años. Entiendo también que las historias de aprovechamiento, de abuso por tener información privilegiada y finalmente del poder que subyuga a los más débiles son temáticas cada vez más presentes en la actual realidad socio cultural de nuestro país. Sin embargo, no entiendo la forma en que se relatan, la manera como cobran forma y el estilo que imprimen a una película como “La mentirilla blanca”. Aspiraría a un mayor desarrollo, a la transmisión de un mensaje más enfocado y a una historia con mayor narrativa.

Pero claro, esto es arte y podemos tener opiniones diferentes, intereses distintos y muchos otros variados grados de subjetividad. Y esta película está en cartelera y gracias a ello podemos apreciar, disentir y conversar. La posibilidad de debatir está abierta, y de nosotros depende.

Ficha técnica

Título original: La Mentirita Blanca
Calificación: Todo Espectador
Duración: 75 minutos
Género: Comedia
Producción: Pablo Calisto
Empresa Productora: EQUECO
Dirección de fotografía: Jonathan Maldonado
Dirección de arte: Michelle Mege
Montaje: Tomás Alzamora y Roberto Doveris
Sonido: Sebastián Arjona
Música Original: Martín Schlotfeldt
Productor asociado: Christian Turres
Elenco: Rodrigo Salinas, Ernesto Meléndez, Catalina Saavedra, Daniel Antivilo, Jonas Sanche, Daniel Candia, Alejandra Yáñez
Dirección y guión: Tomás Alzamora

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