jueves, 9 de diciembre de 2021

Amor sin Barreras - Por Juan Pablo Donoso

Quedó aún mejor que la premiada versión de 1961. 

Sesenta años después de la película y 64 después del atronador éxito en Broadway, Steven Spielberg debió reunir al mejor equipo de colaboradores para recrear aquel clásico sin peligro de arruinarlo.

Y una vez más, triunfó en su aventura.

Basada en Romeo y Julieta de Shakespeare, trasladaron la tragedia al Nueva York de los años 50. En reemplazo de las familias rivales de Montescos y Capuletos, ahora la pugna es entre bandas de jóvenes portorriqueños versus estadounidenses.

El West Side era un barrio pobre, con edificios en demolición, y una juventud rabiosa con pocas esperanzas de progreso. Ahí florece - accidentalmente - el amor entre María y Tony. Los bandos, irreconciliables y desafiantes, irán haciendo cada vez más difícil la unión entre los enamorados. Se sucederán las riñas y los crímenes creando un clima creciente de agresión y dolor.

Tanto la obra de Broadway (que tuve la fortuna de ver), como la primera película, deslumbraron con la música de Leonard Bernstein, letra de Steven Sondheim, en un texto original de Arthur Laurents, y los bailes creados por uno de los más grandes coreógrafos del siglo XX, Jerome Robbins.

La presente versión de Spielberg se mantuvo fiel a la recreación de época, mantuvo la partitura y las letras, y su actual coreógrafo - Justin Peck - conservó la fuerza y el estilo de Robbins.

Manteniendo fidelidad con los originales, son muchos los aportes de esta recreación. En las escenas románticas hay un mayor reposo y matices más sutiles. En las de violencia, mayor despliegue de riesgos y ángulos de cámara. Las escenas callejeras, gracias al uso de drones, permiten lucir mejor los barrios y seguir con más cercanía las acrobacias de los bailarines. Y, obviamente, los adelantos tecnológicos enriquecen el sonido estereofónico y los efectos especiales que, por suerte, son poco ostensibles.

Y en materia de actuaciones, la elección de Rachel Zegler fue perfecta para encarnar a María: carisma, pureza y talento como cantante explican su triunfo sobre más de 30,000 postulantes al rol. Por su ancestro colombiano resulta aún más auténtica que su predecesora, la desaparecida Natalie Wood.

Y con respecto a la recuperación de antiguas glorias reaparece aquí Rita Moreno en un personaje adecuado a su avanzada edad - como Valentina - pero siempre emotiva y verosímil. Recordemos que esta actriz ganó el Oscar por su personaje de Anita, la hermana de María, en la primera versión. El rol de Anita (en que ahora se luce Ariana deBose) requiere de un sólido temperamento, unido a la capacidad de cantar y bailar con excelencia. En el musical de Broadway admiramos a Chita Rivera (otro portento) desempeñándose en ese difícil papel.

Para gozarla de comienzo a fin.

ESTUPENDA NUEVA VERSIÓN DE UN MUSICAL DESTINADO A SER UN CLÁSICO ETERNO.

Ficha técnica

Título Original: West Side Story
2021 Musical, romance, drama, EE.UU. - 2,36 hrs. 
Fotografía: Janusz Kaminski 
Edición: Sarah Broshar,Michael Kahn 
Música: Leonard Bernstein 
Diseño Prod.: Adam Stockhausen 
Guion: Tony Kushner, Arthur Laurents (texto original) 
Actores: Ansel Elgort, Rachel Zegler, Ariana DeBose 
Dirección Steven Spielberg

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