domingo, 18 de octubre de 2020

David Attenborough: una vida en nuestro planeta - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix. 


¿Por qué tenemos que ver este documental? No solo por su espléndido contenido sino porque es un testimonio humano, de primera fuente, de una persona que ha dedicado su vida a contemplar y transmitir la naturaleza del mundo en toda su magnitud. “David Attenborough: una vida en nuestro planeta” es una declaración de principios. Viene de un testigo privilegiado, un hombre que a sus 93 años “ya viene de vuelta”. Y su experiencia conmueve.

El trabajo de los directores Alastair Fothergill, Jonnie Hughes y Keith Scholey comienza con una estación que impacta. Se trata de un lugar cercano a la planta nuclear de Chernobyl, evacuada en forma express luego de quedar inhabitable por la conocida tragedia. David Attenborough emerge allí, casi en las sombras, para recordarnos algo que nunca debemos perder de vista.

Con más de 60 años como naturalista, Attenborough ha viajado por casi todo el planeta. Sus registros, intercalados de diversas maneras en el documental, dan cuenta de los cambios que él ha apreciado personalmente en el tiempo. La biodiversidad se ha degenerado raudamente, de joven encontraba formas exótica, hoy prácticamente ya no existen.

Las imágenes son innegables. La retrospectiva no miente. Al contrario, acusa y lo hace de forma alarmante. Los océanos se han vaciado, los corales han ido muriendo, los peces han sido capturados en algunos casos hasta su extinción. Qué decir de selvas tropicales, vegetación silvestre, bosques nativos. Cada vez existe menos diversidad y cada vez hay más uniformidad de árboles para cultivo de aceite o madera. Seguimos arrasado la naturaleza.

David Attenborough es claro en su planteamiento. Esta es una crisis terminal y lo que se pronostica para las próximas décadas es sencillamente el fin; una nueva extinción masiva que se acerca a pasos agigantados. Hasta acá la denuncia es bastante similar a lo que conocemos, a las alertas emitidas por tantas organizaciones, personas, científicos y expertos que parecen no ser tomadas en cuenta por quienes deben tomar las decisiones más importantes sobre nuestro futuro.

Pero la tesis de “David Attenborough: una vida en nuestro planeta” no solo se queda en una denuncia. Lo más interesante de la propuesta es enunciar la base de un cambio; cambio individual, local, global. Así, el documentalista propone ejemplos vibrantes y exitosos; restricciones de pesca en la costa de Palau, agricultura sostenible en los Países Bajos, entre muchos otros.

La súplica de este carismático personaje es a revertir el ciclo, a producir el cambio porque aun es posible hacerlo. El llamado es a tomar verdadera conciencia que estamos matando nuestra casa, estamos liquidando las condiciones excepcionales que tenemos para la vida y finalmente provocaremos con ello nuestra propia extinción. Y es notable que el mensaje de fondo señale que seremos nosotros nuestras propias víctimas porque si nos extinguimos, la vida buscará nuevas formas de surgir -y ejemplos están por todas partes en este trabajo que contiene asombrosas fotografías y una edición deslumbrante- y finalmente se sobrepondrá a nuestros errores convirtiendo el desierto desolado en un exuberante paraíso de vida silvestre pero obviamente sin nosotros, los humanos.

¿Estamos a tiempo? Para David Attenborough aun podemos enmendar el rumbo y tomar decisiones correctas. Depende de nosotros aportar al cambio global. Es de esperar que estemos a la altura del desafío. 

Ficha técnica

Título original: David Attenborough: A Life on Our Planet
Año: 2020
Duración: 83 minutos
País: Estados Unidos
Música: Steven Price
Fotografía: Gavin Thurston
Reparto: Documental (intervenciones de: David Attenborough)
Productora: Altitude Film Entertainment, Netflix, Silverback Films, World Wildlife Fund. Distribuida por Netflix
Género: Documental | Naturaleza
Dirección: Alastair Fothergill, Jonathan Hughes, Keith Scholey

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