martes, 4 de junio de 2019

Rocketman - Por Carlos Correa

Este biopic del cantante británico Elton John, con algunos trazos de musical, narra la historia del artista en primera persona desde el punto de inflexión que significa el tratamiento de rehabilitación de sus adicciones. Reginald Dwight, vive con su madre Sheila y su abuela Ivy. Su padre Stanley, ausente la mayor parte del tiempo, trabaja en la Royal Air Force. El pequeño Reggie -Matthew Illesley- demuestra gran facilidad para el piano y es capaz de imitar lo que suena en la radio sorprendiendo a su entorno, lo que le lleva a audicionar para tomar clases en la Royal Academy of Music. El talento de Reggie es tan grande que cuando llega su turno, la profesora está tocando una conocida pieza de Mozart, el Rondó “Alla Turca”, y él la imita justo hasta donde ella lo deja. Impresionante para un niño tan pequeño y sin formación musical.

La cinta dirigida por Dexter Fletcher -quien se hizo cargo de concluir “Bohemian Rapsody” luego del incidente que terminó con Bryan Singer fuera del proyecto- se basa en un guion de Lee Hall que muy pronto nos muestra a Reginald ya adolescente. Allí se producen los primeros cambios y la adopción del nombre artístico de Elton John. La interpretación del protagonista le corresponde ahora a un excelente Taron Egerton, quien no solo muestra una gran expresividad y convicción sino que también se hace cargo de cantar él mismo las canciones de la banda sonora.

Las carencias afectivas de su infancia, el escaso interés de su padre por él y su familia, la frialdad de su madre, junto con el descubrimiento y posterior aceptación de su homosexualidad, llevan a Elton a buscar una forma de escapar de sus temores, de hacerse visible, de decir “aquí estoy”. Desde que conoce a Bernie Taupin -Jamie Bell- con quien traba una profunda amistad y forma una excelente dupla creativa, la música que crea para aquellas letras comienza a destacar y a tener un particular estilo. Estas composiciones, que tienen una forma clásico y en ocasiones bastante moderada, poco y nada tienen que ver con la búsqueda de extravagancia que Elton explora en sus vestimentas y en su desempeño sobre el escenario. Hay una transformación total de su personalidad, que adquiere vida propia. Mientras más alto vuela esa búsqueda externa, disrruptiva, y que imprime una visualización altamente distintiva, la música parece internarse profundamente en el interior del artista, develando intensidad, pasión, fuerza e íntima conexión.

Fletcher conduce la película con pulso firme. Sabe llevar muy bien la emocionalidad transformada en música e imagen, permitiendo que los elementos confluyan de forma natural. Sin embargo, el director poco puede hacer con un guion que se presenta desde el comienzo bastante complaciente, una especie de retrato moderado y contenido sobre un cantante cuya excentricidad y excesos probablemente superan públicamente los éxitos musicales. La cinta también se introduce en las relaciones amorosas de Elton John. Primero Bernie, amor no correspondido por ser heterosexual y porque también lo quiere pero como a un hermano. Después con John Reid -Richard Madden-, un manager y director de música con quien se engancha emocionalmente pero que a poco andar se da cuenta que es usado y también abusado por él solo por intereses económicos. Posteriormente la ruptura de su matrimonio con Renate Blauel, que le impulsa a declararse abierta y públicamente homosexual, muestra a Elton John como una persona condenada al sufrimiento, sin salida y cuya única opción sería quitarse la vida, lo que también intenta, ya desesperado, sin tener éxito.

“Rocketman”, cuyo título corresponde a la canción homónima de 1972, es la historia de una super estrella. Un personaje lleno de un brío interno que busca desesperadamente su espacio en un mundo que parece no comprenderlo y menos acogerlo. Es la primera parte de la historia, aquella donde se toca fondo y parece que no se puede caer más. La salida de ese poso parece imposible, y llegamos hasta allí, hasta ese momento donde la oscuridad es máxima y la luz, imperceptiblemente, comienza lentamente a aparecer. Es un amanecer, una nueva oportunidad, una transformación y también una redención. Un encuentro con su niño interior, la reconciliación consigo mismo y con cada uno de quienes sintió rechazo o intereses falsos; el surgimiento de una fuerza interior trascendente y transformadora.

La película es auto complaciente, es verdad, pero se percibe honesta. Desde ese momento, desde ese punto de inflexión, señala la narración en sus textos finales, Elton John ha estado sobrio durante casi 30 años, sigue siendo amigo y colaborador de Bernie Taupin, y está casado desde 2014 con David Furnish, con quien tiene dos hijos. Una luz y una paz que devuelve la esperanza a la vida.

Ficha técnica 

Título original: Rocketman
Año: 2019
Duración: 121 minutos
País: Reino Unido
Productora: Marv Films / Rocket Pictures / Marv Studios / New Republic Pictures / Pixoloid Studios. Distribuida por Paramount Pictures
Género: Musical. Drama | Biográfico. Música
Guion: Lee Hall
Música: Elton John, Matthew Margeson
Fotografía: George Richmond
Reparto: Taron Egerton, Jamie Bell, Richard Madden, Bryce Dallas Howard, Steven Mackintosh, Gemma Jones, Tom Bennett, Kit Connor, Stephen Graham, Matthew Illesley, Ophelia Lovibond, Charlotte Sharland, Layton Williams, Bern Collaco, Ziad Abaza, Jamie Bacon, Kamil Lemieszewski, Israel Ruiz, Graham Fletcher-Cook
Dirección: Dexter Fletcher

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