jueves, 24 de enero de 2013

Magic Mike


Por Juan Pablo Donoso

Stephen Soderbergh se caracteriza por dirigir películas con resultados muy irregulares: Sexo Mentiras y Videos, Che-1 y 2, El Buen Alemán, serían algunas de sus obras más logradas. 

Pero a él le gusta experimentar con elevados presupuestos, y al hacerlo afronta el riesgo de ser evaluado como realizador comercial.
Esta vez, con Magic Mike, logra un filme de sofisticada factura pero de muy pobre contenido dramático.

Un obrero de construcción inicia a un muchacho muy joven y desorientado en el mundo de los striptiseros masculinos.
El joven logra un rápido éxito y su vida se comienza a alterar peligrosamente. 

Al centrarse en los dos sus personajes principales, Mike y Adam, el conflicto se bifurca y pierde concentración dramática. 
El romántico “final feliz” abarata el drama social y psicológico de fondo: Mike renuncia a su actividad de stripper, se dedicará a negocios más convencionales y se casará, precisamente, con la hermana de Adam, a quien él mismo inició en la actividad de bailarín erótico.
Hermosos y bien coreografiados los bailes de cabaret, especialmente los de conjunto.

Lo que amenazaba con revelar un submundo de explotación delictual para los bailarines, se limitó a una discusión entre colegas sin mayor trascendencia; incluso nadie se queda con el grueso de las ganancias: se la reparten como buenos compañeros.
¿Cuál es el conflicto central de esta cinta? Todos progresan económicamente y terminan  mejor de como empezaron.
Su conflicto es blando y poco apremiante.

El virtuosismo fílmico radica, principalmente, en las coreografías, en el oficio de montaje, en las canciones de fondo, y en la solidaridad de los muchachos dedicados a complacer mujeres que asisten a clubes de bailarines nudistas.   

La película es notoriamente comercial y publicitaria: Pepsi ayudó mucho a su financiamiento ya que se promueve a destajo. Y Channing Tatum, uno de sus protagonistas fue su rostro promotor durante mucho tiempo. La actriz principal, Cody Horn, resulta ser la hija del Presidente de Warner Bros y COO. Por suerte ella tiene simpatía escénica. Casi todos los actores y actrices son, o han sido, modelos publicitarios. 
Durante la primera mitad, mientras se acumulan datos, se piensa que terminará en una tragedia; sin embargo, incluso los pequeños incidentes se resuelven y todos terminan contentos.

UNA POMPOSA DECEPCIÓN; PEOR AÚN DE UN REALIZADOR PRESTIGIOSO. 

Ficha técnica

Director: Steven Soderbergh
Actores: Channing Tatum, Alex Pettyfer y Olivia Munn
EE.UU. - Reino Unido – 110 minutos

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