viernes, 31 de julio de 2020

Whisky - Por Juan Pablo Donoso

Disponible en Netflix.

Un prodigio de minimalismo, sutileza y madurez.

Una joya artística de cómo sin decir - aparentemente - nada importante, logra ser amena, inteligente y conmovedora.

Nominada al Oscar 2004 - Festival de Cannes 2 Premios - Goya Mejor Película Extranjera.

La acción es mínima, pero cada personaje transmite tanto de sí mismo y de su entorno que nos resulta imposible desprendernos de sus más ínfimas, y lógicas, reacciones.

El grueso del relato sucede entre sólo tres personajes: Jacobo, Marta y Herman. Jacobo es un judío solterón dueño de una pequeña fábrica de calcetines en Uruguay. Tiene tres operarias, dos muchachas jóvenes y Marta, mayor, también soltera, que oficia además como supervisora.

Todas las mañanas, con monótona rutina, el dueño abre el local, pone en marcha las máquinas, llegan las obreras, y se van en la tarde luego de abrir sus carteras ante la supervisora para demostrar que nada se han robado.

Herman, el hermano de Jacob, también es un industrial de calcetines en Brasil. Tiene familia y es más próspero.

La rutina se altera cuando avisa que pronto visitará Montevideo para la instalación del Matzeivá, monumento conmemorativo de los judíos sobre la tumba de la madre ambos.

El misántropo Jacobo, tratando de aparentar normalidad, solicita a Marta, la hosca supervisora, que finja ser su esposa y, bajo convenio económico, que habite en su casa para así impresionar positivamente a su hermano.

La mujer acepta, se traslada al desordenado departamento, lo limpia y ordena.

Como llevaban mucho tiempo sin verse, Herman los invita a pasar unos días en un balneario cercano y ponerse al tanto de sus vidas y familias. La pareja accede.

Cada día la farsa se hará más incómoda para Jacobo. Mientas Herman aprovecha de disfrutar de sus breves vacaciones, la relación entre él y la silenciosa Marta se irá haciendo más cercana.

Es muy poco más lo que ocurre en la superficie visible. Sin embargo, los pequeños gestos y las palabras discretamente reprimidas irán desnudando el mundo interno de cada uno de estos personajes.

Incluso el final - en apariencia abierto - será tanto más sugerente que la elocuencia de las palabras y las acciones.

Admirables actuaciones, en especial de Mirella Pascual como Marta, que sin belleza ni antecedentes como actriz, logra transmitir tanto subtexto con un mínimo de expresiones. Estupenda fotografía, edición y ritmo narrativo que, gracias al talento de sus jóvenes guionistas/directores comunican tanto con tan refinado tratamiento.

UNA LECCIÓN CINEMATOGRÁFICA DE CÓMO CASI SIN PALABRAS, NI GRANDES ACCIONES, SE PUEDE ENTEGAR UN TESTIMONIO TAN PATÉTICO Y SUTIL. MUY RECOMENDABLE.

Ficha técnica

Tragicomedia -2004 
Uruguay, Argentina Alemania, España - 1,39 hrs. 
Fotografía: Bárbara Álvarez Edición: Fernando Epstein 
Música: Pequeña Orquesta Reincidentes 
Diseño Prod: Diego Fernández, Guillermo Rocamora 
Guion: Gonzalo Delgado, Juan Pablo Rebella, Pablo Stoll 
Directores: Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll

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