miércoles, 6 de febrero de 2019

Vox Lux - Por Juan Pablo Donoso

Parece una alegoría de la decadencia social.

Por su errática plétora gustará a algunos, y por lo mismo desconcertará a otros. Así logra, su guionista y director Brady Corbet, generar polémica y contradicción.

Con actores conocidos incursiona en temáticas socio/policiales y faranduleras. Denuncia cómo - ya en los albores del nuevo milenio - el aguijón venenoso está ensartado en el subconsciente de las masas… y también de sus ídolos.

A partir de una masacre escolar en New Brighton, EE.UU., una de las alumnas más traumatizadas entona, oficialmente, una canción de responso por los compañeros asesinados. Con ello, la joven Celeste se da a conocer como cantante y comienza un ascenso hacia el estrellato que nadie podrá detener.

Dieciocho años más tarde será instrumento comercial de sus representantes, fetiche del público, madre de una adolescente desvalida y, ella misma, enajenada de su propia identidad e incapaz de controlar el desquicio de sus nervios.

Se debe a su fama, las masas la aclaman, su presencia es deslumbrante, pero ya nadie sabe quién es como persona: es una cáscara vacía, exquisitamente maquillada y vestida, que canta y baila sobre un escenario bajo mil luces robotizadas.

Las canciones originales pertenecen a la famosa cantante australiana Sia (Sia Kate Isobelle Furler), conocida por grandes éxitos como ‘Chandelier’, ‘Titanium’ o ‘The Greatest’.

Mientras el guion oscila entre un tema y otro, nos preguntamos adónde va todo esto: ¿qué está en Juego? ¿Qué nos quieren decir?

¿Que los momentos más cruciales de una nación se deben siempre a grandes tragedias?

Lo que comienza bien termina como un caos narcisista.

El relato evita ser claro: acumula intensidades dramáticas buscando una premisa más sólida. Como si un estudiante de cine se esforzara demasiado en ser “creativo”. Y cae aplastado por su propio guion ambicioso.

Aunque es incómoda y perturbadora, logra intrigarnos con sus personajes.

Una vez más los admiradores de Natalie Portman la disfrutarán en un rol intenso, como Celeste adulta, desafiante y casi caricaturesca en su metáfora.

Muy bien la joven inglesa Raffey Cassidy, como Celeste adolescente y luego como su hija Albertine (Blanca Nieves y el Cazador – 2012, y El Sacrificio del Ciervo Sagrado – 2017). Carismática Stacy Martin, francesa, como la hermana Ellie (Ninfomaníaca – 2013). Actrices bien escogidas y dando lo mejor de sí mismas. Y como revelación, Celia Rowlson-Hall, en su breve escena como la coreógrafa.

Un filme más insinuante que eficaz.

ESPECTACULAR BIOGRAFÍA MUSICAL QUE SÓLO DENUNCIA LA ALIENACIÓN DE LAS MASAS Y DE SUS ESTRELLAS. SE ABSTIENE DE SUGERIR LAS CAUSAS.

Ficha técnica


Drama, música EE.UU. – 1,54 hrs. 
Fotografía: Lol Crawley 
Edición: Matthew Hannam 
Música: Scott Walker 
Diseño Prod.: Sam Lisenco 
Actores: Natalie Portman, Raffey Cassidy, Jude Law, Willem Dafoe 
Guionista y Director: Brady Corbet BF Distribution

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