Uno de los aspectos más entretenidos de ver una película sin saber absolutamente nada con antelación, es que uno realmente se puede dejar sorprender de verdad. Y esto que escribo, claramente me juega en contra, al menos para quienes acostumbran leer estas líneas antes de ver las películas, porque es algo con lo que permanentemente debo enfrentarme: cuánto puedo contar de la trama, cuánto no debo contar; escribo para que se entusiasmen y la vean, o bien trato de analizar el filme, aportando perspectivas desde lo que a mí me ha producido el trabajo cinematográfico en comento. Debo confesarles que no es fácil la decisión y generalmente me quedo a medio camino entre ambas propuestas.
Pero bueno, las palabras del párrafo anterior son solo disquisiciones, vamos a la película entonces. La sinopsis señala que un hombre toma a su ex esposa como rehén y emprende un peligroso viaje por carretera a través de Suecia con la policía pisando sus talones. Y agrega que está basada en hechos reales. Dos puntos a observar, un secuestro y que la historia tiene antecedentes reales; dejémoslo solo allí para ser fieles y no entregar ninguna pista adicional.
Interesante resulta saber que el director protagoniza su propia película. Fares Fares, además coescritor del guion junto a Peter Smirnakos, encarna a un policía que debe mediar la situación sin siquiera imaginar que con el correr de los minutos se transformará en parte fundamental del relato. ¿Cuánto de real o de ficción tiene entonces “En dag och en halv”? Según el propio Fares, corresponde a una noticia que leyó en el diario sobre un hombre que había ido con un arma a un centro de salud para amenazar a su ex esposa para que lo dejara ver a su hijo. Sin más abundamientos ni explicaciones, solo eso.
Mérito indudable tiene este director al componer una obra que desarrolla una idea mínima y que además, como temática, ya la hemos observado innumerables veces. ¿Qué la hace diferente? Es probable que sean las actuaciones (de Fares Fares y Alexej Manvelov) primero, y luego, por la construcción de un entorno que resulta creíble, con un viaje que va resolviendo nudos y al tiempo que aumenta la tensión. Lo que parecía situarse dentro de cuatro paredes, pronto se abre, y los imprevistos del camino nutren el metraje de un aroma a thriller policial muy entremezclado con un profundo drama humano y familiar.
La cinta funciona muy bien, logra atrapar y además, permite empatizar con sus protagonistas. Claramente, cuando nos involucramos con los sentimientos de los personajes que observamos, nuestra apreciación cambia, incluso al punto de permitirnos tener algún grado de simpatía por quien comente un acto violento, y tener alguna antipatía por quien es su víctima. Esta aparente dicotomía no es más que nuestra reacción ante lo que observamos, porque si bien en esta película sueca ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, lo que sí salta a la vista es que hay hechos que no resisten ningún tipo de consideración. Hay acciones que no corresponden, que no pueden ser permitidas, y que además son delito, y por supuesto hay víctimas que requieren ser protegidas de manera estratégica para no poner en peligro su integridad física e incluso su vida.
“Un día y medio”, me parece, es una grata sorpresa dentro del catálogo de Netflix. Se trata de una buena historia, bien contada, bien filmada -linda fotografía de extensos paisajes verdes-, y un toque musical que no pasa inadvertido, colocando una disonancia en una secuencia melódica descendente que cada vez que aparece provoca una especie de alerta y anticipa algún cambio de acción o escenario. Muy buen trabajo del director Fares Fares, más que recomendada para una floja tarde de domingo.
Ficha técnica
Título original: En dag och en halv
Año: 2023
Duración: 94 minutos
País: Suecia
Compañías: Warner Bros. Television. Distribuidora: Netflix
Género: Acción. Thriller | Secuestros / Desapariciones. Basado en hechos reales
Guion: Fares Fares, Peter Smirnakos
Fotografía: Marianne Bakke
Reparto: Fares Fares, Alexej Manvelov, Alma Poysti, Jonathan Sand, Karl Larsson, Bella Klaus, Robin Niklasson, Stina Ekblad
Dirección: Fares Fares
Pero bueno, las palabras del párrafo anterior son solo disquisiciones, vamos a la película entonces. La sinopsis señala que un hombre toma a su ex esposa como rehén y emprende un peligroso viaje por carretera a través de Suecia con la policía pisando sus talones. Y agrega que está basada en hechos reales. Dos puntos a observar, un secuestro y que la historia tiene antecedentes reales; dejémoslo solo allí para ser fieles y no entregar ninguna pista adicional.
Interesante resulta saber que el director protagoniza su propia película. Fares Fares, además coescritor del guion junto a Peter Smirnakos, encarna a un policía que debe mediar la situación sin siquiera imaginar que con el correr de los minutos se transformará en parte fundamental del relato. ¿Cuánto de real o de ficción tiene entonces “En dag och en halv”? Según el propio Fares, corresponde a una noticia que leyó en el diario sobre un hombre que había ido con un arma a un centro de salud para amenazar a su ex esposa para que lo dejara ver a su hijo. Sin más abundamientos ni explicaciones, solo eso.
Mérito indudable tiene este director al componer una obra que desarrolla una idea mínima y que además, como temática, ya la hemos observado innumerables veces. ¿Qué la hace diferente? Es probable que sean las actuaciones (de Fares Fares y Alexej Manvelov) primero, y luego, por la construcción de un entorno que resulta creíble, con un viaje que va resolviendo nudos y al tiempo que aumenta la tensión. Lo que parecía situarse dentro de cuatro paredes, pronto se abre, y los imprevistos del camino nutren el metraje de un aroma a thriller policial muy entremezclado con un profundo drama humano y familiar.
La cinta funciona muy bien, logra atrapar y además, permite empatizar con sus protagonistas. Claramente, cuando nos involucramos con los sentimientos de los personajes que observamos, nuestra apreciación cambia, incluso al punto de permitirnos tener algún grado de simpatía por quien comente un acto violento, y tener alguna antipatía por quien es su víctima. Esta aparente dicotomía no es más que nuestra reacción ante lo que observamos, porque si bien en esta película sueca ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, lo que sí salta a la vista es que hay hechos que no resisten ningún tipo de consideración. Hay acciones que no corresponden, que no pueden ser permitidas, y que además son delito, y por supuesto hay víctimas que requieren ser protegidas de manera estratégica para no poner en peligro su integridad física e incluso su vida.
“Un día y medio”, me parece, es una grata sorpresa dentro del catálogo de Netflix. Se trata de una buena historia, bien contada, bien filmada -linda fotografía de extensos paisajes verdes-, y un toque musical que no pasa inadvertido, colocando una disonancia en una secuencia melódica descendente que cada vez que aparece provoca una especie de alerta y anticipa algún cambio de acción o escenario. Muy buen trabajo del director Fares Fares, más que recomendada para una floja tarde de domingo.
Ficha técnica
Título original: En dag och en halv
Año: 2023
Duración: 94 minutos
País: Suecia
Compañías: Warner Bros. Television. Distribuidora: Netflix
Género: Acción. Thriller | Secuestros / Desapariciones. Basado en hechos reales
Guion: Fares Fares, Peter Smirnakos
Fotografía: Marianne Bakke
Reparto: Fares Fares, Alexej Manvelov, Alma Poysti, Jonathan Sand, Karl Larsson, Bella Klaus, Robin Niklasson, Stina Ekblad
Dirección: Fares Fares
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