Disponible en Netflix.
Nigeria aparece en el mapa Netflix gracias a este nuevo estreno que fluye por tres vertientes: el entorno social y cultural de un país africano que lucha contra su pobreza, la corrupción generalizada de personas e instituciones a cargo del estado, y la historia de un padre que ve cómo la vida se escapa de sus manos cuando incriminan a su hijo como autor de un bullado secuestro.
Esta cinta dirigida por Editi Effiong se toma un tiempo para mostrar sus cartas. La introducción es vibrante y confusa, porque quienes aparecen en escena, y que podrían ser protagonistas, finalmente no lo son. Se trata solo del contexto, el eje de una historia que pronto da paso a los verdaderos involucrados, Paul Edima -Richard Mofe-Damijo-, su hijo Damilola -Olumide Oworu-, y general Issa -Alex Usifo-. Podría resultar complejo entender quién es quién, entre policías, mafias, sicarios, periodistas, jefes y soldados, sin embargo el guion va develando lentamente esos detalles con el correr de los minutos.
Ya está dicho que el centro de la trama es adjudicar a un inocente un crimen que no ha cometido. El tema es que la situación de va de las manos y Paul -un devoto diácono-, no está dispuesto a aceptar explicaciones burdas que nada tienen que ver con la realidad, un encubrimiento a niveles indecibles que no podríamos siquiera de denominar como malas prácticas. Se trata de ausencia de la más mínima moral, una falta de probidad mayúscula que pasa por sobre los Derechos Humanos y la dignidad de las personas.
El guion, escrito por el propio director junto a Bunmi Ajakaiye, plantea varios niveles de desarrollo que la película no siempre acomete de buena forma. Si bien nos vamos sorprendiendo, hay ciertos giros y transiciones donde se observa mucha cadencia para ir de un tema a otro. Aquello no es un problema en sí mismo, sin embargo cuando afecta la continuidad se ven ciertos baches narrativos que pueden hacer que uno mire el reloj para saber cuánto lleva y cuánto falta.
Filmada con un grado de naturalidad importante, quizá el mayor mérito que tiene la película es mostrarnos una realidad que no es tan común en nuestros tiempos. Es cierto que historias de corrupción y de injusticias hay muchas, pero habitualmente las observamos en los mismos lugares de siempre, por lo que sacarlas de ese espacio reconocido ayuda a visibilizar otros elementos que también son importantes e inciden en los grados de violencia y crudeza que se alcanzan.
“The Black Book” decae en ritmo hacia el último tercio -a pesar de tener muchas, pero muchas balas- y solo recupera brío unos 10 minutos antes del final, con un operativo de incierto desenlace que activa nuestros sentidos más adormilados. Aunque se sienten sus dos horas, dejan un mejor sabor al recordarla, principalmente por sus temáticas cruzadas y aquellos antivalores que permiten tomar conciencia de la importancia que significa todo esfuerzo por mantener a raya el narcotráfico y la corrupción, aunque creamos que es una batalla perdida.
Ficha técnica
Título original: The Black Book
Año: 2023
Duración: 124 minutos
País: Nigeria
Compañías: Anakle Films. Distribuidora: Netflix
Género: Thriller | Venganza
Guion: Editi Effiong, Bunmi Ajakaiye. Historia: Editi Effiong
Música: Kulanen Ikyo
Fotografía: Yinka Edward
Reparto: Richard Mofe-Damijo, Sam Dede, Shaffy Bello, Femi Branch, Alex Usifo, Ade Laoye, Ireti Doyle
Dirección: Editi Effiong
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lunes, 23 de octubre de 2023
La libreta negra - Por Carlos Correa Acuña
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