Algo no funciona bien en esta “Mansión Embrujada”. Veamos por qué.
Ante una premisa que puede resultar interesante, la historia de una casa habitada por entes fantasmales que se niegan a dejar tranquilos a quien traspase su umbral, es tal vez la gran cantidad de elementos lo que más le juega en contra a un guion que imaginativamente avanza, pero que le cuesta mucho cerrar cada capítulo que logra construir.
Primero, el protagonista, Ben Matthias -LaKeith Stanfield-, un astrofísico devenido en guía turístico que ha sufrido una dolorosa pérdida, descree de cualquier evento sobrenatural y se esfuerza, además, por demostrarlo. Después, madre e hijo, Gabbie -Rosario Dawson-, y Travis -Chase W. Dillon-, los nuevos inquilinos de la casa que parecen estar más curtidos que cualquier experto en fenómenos extraños. A continuación, el padre Kent -Owen Wilson-, que de “padre” tiene menos que una pulgada cuando trata de obtener beneficio propio en cada una de sus acciones. Y finalmente, Bruce Davis -Danny DeVito-, académico de “poca o ninguna monta”, junto a Madame Leota -Jamie Lee Curtis-, una síquica que ha quedado reducida y encerrada al interior de una bola de cristal.
Descoloca bastante que este elenco de primer nivel -en especial Wilson, DeVito, y Lee Curtis-, no alcance rescatar esta película de las fauces de lo intrascendente. Y claro, ante un guion irregular y por momentos anodino, es bien difícil conseguir un mejor resultado, amén tener buenas técnicas expresivas. El director Justin Simien hace sus mejores esfuerzos para conducir a buen puerto el escrito de Katie Dippold, sin embargo la cantidad de veces que naufraga en ese intento son tantas, que no es fácil recordarlas.
Analicemos un poco la filmación, el estilo. Mucha oscuridad, y está bien, debiera ser algo característico, pero cuando se abusa del recurso, se pierden las sorpresas y tenemos que estar adivinando los escenarios (al menos al verla en pantalla de TV), o subiendo la luz para poder apreciar mejor los entornos y alguno que otro detalle del diseño. No sé si esto se produce porque el objetivo original es la pantalla de Cine, o bien corresponde a un ajuste que finalmente resulta desequilibrado.
Vamos a la acción que sería el centro medular, y del que podemos decir que en varias oportunidades funciona bien. El problema es que si toda la película es solo una suma de aventuras, corridas, peleas, sustos y un cuanto hay de otros demases, llega un momento que eso ya no es divertido sino algo un poco agotador. Si a lo anterior sumamos una duración promedio de dos horas, pero que se hacen en verdad muy largas, es casi la tormenta perfecta: extensa, tediosa y dispersa.
Hay dos cosas a destacar, eso sí: primero, la banda sonora, una interesante partitura de Kris Bowers, que por momentos es mucho más atractiva que lo que observamos en escena; y segundo, la inigualable prestancia de Danny DeVito, quien en un papel minúsculo se las arregla para llenar la pantalla y al menos ofrecer algo de lo que promete la promoción de esta película.
“Haunted Mansion” queda al debe, no entusiasma y no deja un buen sabor. ¿Tal vez para la próxima? ¿Habrá una secuela, o una tercera versión? (recordemos que la actual es remake de la del 2003) Solo el tiempo lo dirá. Véala si tiene curiosidad y tiempo, en caso contrario, y ante tantas opciones que hoy tenemos, la puede dejar para un viaje en bus o en avión, donde pestañear está totalmente permitido.
Ficha técnica
Título original: Haunted Mansion
Año: 2023
Duración: 122 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Rideback, Walt Disney Pictures, Walt Disney Productions. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Fantástico. Comedia. Terror | Comedia de terror. Casas encantadas
Guion: Katie Dippold
Música: Kris Bowers
Fotografía: Jeffrey Waldron
Reparto: LaKeith Stanfield, Tiffany Haddish, Owen Wilson, Danny DeVito, Rosario Dawson, Dan Levy, Jamie Lee Curtis y Jared Leto
Dirección: Justin Simien
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