Dirigida por Colm Bairéad, esta es una película que nos lleva la Irlanda del año 1981. La cinta narra la historia de Cáit, una niña de nueve años que vive en un ambiente familiar caótico y carente de afecto. Para aliviar en algo la carga familiar, y cuando se acerca la fecha de un nuevo parto de su madre, Cáit es enviada a pasar el verano con unos parientes lejanos, Eibhlín y Seán. En ese entorno nuevo, la niña comienza a experimentar un despertar emocional y una sensación de pertenencia que no había conocido antes.
Este filme destaca por su delicada y sensible emotividad. El director evita caer en lo típico, y se enfoca en construir atmósferas melancólicos y evocadoras. La bella fotografía captura en detalle la exultante belleza del paisaje rural irlandés, mientras los encuadres provistos por cámaras fijas, con gran amplitud de campo, se posicionan como ojos observadores de una realidad tan colorida como, al mismo tiempo, sombría, creando un paralelo con el mundo interior de Cáit, impregnado de sueños reprimidos y emociones contenidas.
Las actuaciones constituyen un punto fuerte en este trabajo. Catherine Clinch, en un debut cinematográfico de gran vuelo, da vida a Cáit con conmovedora naturalidad y expresividad. Realmente construye muy bien su personaje, lo hace verosímil pese a su inexperiencia actoral y su corta edad. Los personajes secundarios, interpretados por Carrie Crowley y Andrew Bennett, también están muy bien desarrollados, aportan complejidad a una historia íntima y reflexiva.
No deja de ser sorprendente -aunque es una ratificación de lo que ya hemos visto muchas veces-, lo que la acogida, la consideración y la preocupación, entregan a un niño en sus primeros años de vida. La transformación de Cáit resulta impactante, y su aprendizaje es aún más significativo. El comenzar a creer en sus propias capacidades, en el desarrollo de su confianza, más el incipiente grado de libertad que forja, son factores potencian su personalidad, dejando en evidencia marcados contrastes con su situación de vida anterior. De ser una persona reprimida y triste pasa a ser una niña cada vez más alegre, con iniciativa, una evolución producto del cariño que encuentra en personas que no conoce, y con quienes comienza a construir genuinos y profundos vínculos.
“The Quiet Girl”, es una película que perdura después de verla, una historia sobre la resiliencia del espíritu, la importancia de la familia, y el poder de transformación que posee el amor. Una película que nos invita a reflexionar sobre nuestra propia experiencia y que impulsa a valorar aquello que realmente importa en la vida.
Ficha técnica
Título original: An Cailín Ciúin
Año: 2022
Duración: 95 minutos
País: Irlanda
Compañías: Inscéal, Broadcasting Authority of Ireland, TG4, Fís Éireann/Screen, Screen Ireland
Género: Drama | Familia. Años 80. Infancia
Guion: Colm Bairéad. Historia: Claire Keegan
Música: Stephen Rennicks
Fotografía: Kate McCullough
Reparto: Catherine Clinch, Carrie Crowley, Andrew Bennett
Dirección: Colm Bairéad
La misión global de SIGNIS es colaborar con profesionales de los medios de comunicación y ayudar a transformar la cultura a través de valores artísticos, promoviendo la dignidad humana, la justicia y la reconciliación. La directiva en Chile está formada por Juan Pablo Donoso, Presidente, Elizabeth Salazar T., Vicepresidenta, y Jackie P. Olivo, Secretaria. Son miembros, Bernardita Santander Navarro, Pablo Crocquevielle, José Luis Nicolás, Alejandro Caro Contreras y Carlos Correa Acuña.
martes, 12 de marzo de 2024
The Quiet Girl - Por Carlos Correa Acuña
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario