Segunda parte de la trilogía que continúa la historia pero cambiando radicalmente su escenario.
Si en la primera entrega a nuestra protagonista, interpretada por Rayen Montenegro, la dejamos viajando rumbo al norte, esta secuela la ubica ya en su destino final -el Desierto de Atacama-, en su afán de ir tras los pasos de la mega transnacional Actaeon y su líder, Maximo Torres -Enrique Arce-.
Agua ha pasado bajo el puente. Sayen es intensamente buscada pues es sindicada como una criminal peligrosa, una asesina que ya es considerada una amenaza terrorista. Pero los hechos trágicos detonantes de todo su actuar no se han borrado. La dolorosa pérdida de su familia junto a la destrucción de gran parte de su hábitat natural en el sur, la han impulsado a emprender una lucha sin cuartel, donde ningún tipo de consideración vale.
Así las cosas, el enfrentamiento es inevitable. Rayen, decidida a todo, y la empresa, defendiéndose a cómo dé lugar de una amenaza que crece como bola de nieve. Y claro, ya no es solo la compañía la principal responsable. Aparecen otros actores, políticos y empresas aún más grandes, que no ven con buenos ojos que esta mujer mapuche sea quien les desestabiliza y pone en riegos sus proyectos e inversiones.
Hay elementos que se repiten en esta segunda película dirigida por Alexander Witt: un muy buen nivel de producción y una fluida edición. Las tomas amplias y abiertas de un desierto exuberante resultan bellas, destacando los colores especiales provocados por lo seco del entorno. Ese contraste con la película anterior está muy bien logrado; bosque verde abundante, versus aridez y despoblado cautivante. Otros puntos que sobresalen son las escenas en movimiento con motos y autos que son captadas por drones, un acierto que se complementa con ensayadas coreografías, aunque esta vez no destacan demasiado.
Esta cinta también comparte buena parte de las falencias de su predecesora. Se cae en los diálogos que presenta y en la credibilidad de sus actuaciones, parecen fingidas y en ocasiones bastante planas. Y respecto a esto un detalle. Alfredo Castro y Enrique Arce están muy por encima de sus compañeros de escena, incluso con muchos menos minutos de participación. La diferencia es sideral, pero no alcanza para sostener un metraje que, a pesar de ser acotado -una hora y treinta minutos-, se siente más extenso de lo que verdaderamente es.
En los temas de fondo del relato, dos son las médulas abordadas. Primero, si las acciones violentas se validan por el fin que ellas buscan, y segundo, si un soborno recibido y usado para construir un propósito noble podría ser algo aceptable. Estoy siendo reduccionista, claro está, al rescatar ese hilo delgado sobre lo que lleva a la protagonista a buscar algo más que un simple deseo de justicia, es decir, más bien venganza por todo lo que ha tenido que sufrir.
En “Sayen: La ruta seca” hay un aroma a Robin Hood en esta lucha contra los grandes conglomerados que no dudan en pisotear todo a su paso. El crecimiento de la corrupción y el predominio de los intereses creados parece ser un cáncer inabordable, un tumor que crece y crece entre medio de mentiras que hacen que absolutamente todo parezca un río turbio.
Desde el punto de vista fílmico, aún espero que la ya prometida parte final logre consolidar mejor la historia y también ofrezca un mejor desarrollo de los personajes -actores- y sus diálogos. Se hace necesaria mayor solidez narrativa, esos detalles que ojalá permitan que esta saga despegue, y al mismo tiempo pueda finalizar de buena manera. Es necesario, sí, porque la idea que subyace es buena, y un nivel de producción de esta calidad de verdad se lo merece. Espero que así sea.
Ficha técnica
Título original
Sayen: La ruta seca
Año: 2023
Duración: 90 minutos
País: Chile
Compañías: Fabula. Productor: Pablo Larraín. Distribuidora: Amazon Prime Video
Género: Acción. Thriller | Secuela
Guion: Leticia Akel, Paula Del Fierro, Julio Rojas
Música: Miguel Miranda, José Miguel Tobar
Fotografía: Enrique Stindt
Reparto: Rallén Montenegro, Enrique Arce, Jorge López, Katalina Sánchez, Claudio Riveros, Eyal Meyer, Alfredo Castro
Dirección: Alexander Witt
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lunes, 20 de noviembre de 2023
Sayen: La ruta seca - Por Carlos Correa Acuña
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