Poderes Ocultos - Por Jackie O.

"Cuando la inocencia se quiebra"

La solitaria Ida, de nueve años, y su hermana mayor Anna, se han mudado a un nuevo apartamento con sus padres. Anna tiene autismo no verbal, por lo que su madre le pide a Ida estar con ella, una obligación que le incomoda por tener que hacerla parte de sus actividades.

 
Pero un día, Ida conoce a Ben, y los dos entablan una amistad. Ben le muestra a Ida que es capaz de mover objetos pequeños y livianos con telequinesis. Lo transforman en un juego, y se convierten en amigos de juegos dejando a Anna sola. Realizan juegos que para ellos resultan inocentes, pero son macabros, ya que tienen algo en común, la falta de empatía.

Hasta que un día Ida encuentra a su hermana con Aisha, otra niña solitaria con vitíligo, viendo que Anna está muy cómoda con ella, descubriendo que ambas se comunican mediante telepatía. Pero además, Anna tiene un poder más fuerte, al igual que Ben, que desconocía, y entre ambos se desata una guerra.

Los cuatros niños se potencian, tres de ellos tienen poderes que juntos son de cuidado, por lo que Ida e Aisha comienzan a preocuparse, ya no es un juego, ya deja de ser divertido.

Es una cinta que se toma su tiempo para ir desarrollándose, esa calma va generando suspenso.
Estoy consciente de que hay personas que no consumen este tipo de películas, y que la pueden encontrar aburrida porque no hay persecuciones, sangre a borbotones, sobresaltos a cada rato, o un monstruo persiguiendo, y que les dé pereza analizar. No los critico negativamente,  son solo gustos.
Pero esta es una película para apreciar con tranquilidad, e invito a que lo hagan, y al hacerlo no estarán "en calma", porque es perturbadora, incómoda, diferente.
Al ser los protagonistas niños que pueden ser héroes con sus poderes, no nos imaginamos que puedan ser villanos, su inocencia natural nos impide pensar en maldad.

La cinta mantiene un peligroso equilibro entre la inocencia y lo turbio de sus actos. El suspenso radica en la historia en sí, más que en los recursos rápidamente conocidos.
Nos cuestionamos en qué hacer si un niño, no es que sea malo, sino que tiene maldad intrínseca en su ser, que puede sonar lo mismo, pero no. Cómo ayudar a cambiarlo, o protegerlo. (O protegernos)

Cuatro niños que tienen su propia historia, sus carencias y/o situaciones que los hacen iguales y diferentes. Que descubren estos poderes fuera de la vista de los adultos, en donde su misma inocencia hace que estén en la delgada línea del juego y el daño.

La gracia radica en lo sutil y oscuro de los detalles, en su pausado ritmo, donde el guion da vuelta un mundo inocente. De pocos diálogos y muchos planos que hablan por sí mismos.
La paleta de colores fría, y el hábitat entre el bosque frondoso y edificios en bloque, ayuda al desarrollo de los hechos que vamos viendo.
Las actuaciones, algunas mejores que las otras, no quita involucrarnos en el desarrollo.

Ser padres debe ser complejo, en especial madre, ya que ellas son quienes tienen asignada la crianza, donde los hombres se desentienden del tema creyendo que ellos son los únicos que trabajan. Y acá vemos a madres con sus propios dilemas, que se olvidan, consciente o inconscientemente, de sus hijos, de ponerles atención, en una etapa que requieren ser supervisados.

Como ya señalé, una cinta donde vemos familias disfuncionales, padres preocupados y despreocupados, soledad, enfermedades mentales, y niños en etapa de desarrollo, que al requerir ayuda se le debe dar con urgencia, antes que sea demasiado tarde.

Ficha técnica  

Titulo original: De uskyldige. (The Innocents)
Dirección y guion: Eskil Vogt
Protagonizada: Rakel Lenora Fløttum, Alva Brynsmo Ramstad, Sam Ashraf, Mina Yasmin Bremseth Asheim, Ellen Dorrit Petersen, Morten Svartveit, Kadra Yusuf, Lisa Tonne
Cinematografía: Sturla Brandth Grøvlen
Editado: Jens Christian Fodstad
Musica: Pessi Levanto
Duración: 118 minutos 

Año: 2021
Países: Noruega, Suecia, Finlandia
Idiomas: noruego y sueco