Me encantan las animaciones, y en particular gozo viendo al Gato con Botas. Luego de un salto al estrellato como parte de “Shrek”, agrega a su currículum otra película protagónica luego del éxito de la primera en solitario, el año 2011.
En esta ocasión, y ya convertido en una leyenda después de derrotar a un enorme monstruo, nuestro audaz felino muere al caerle encima una campana. Y claro, es un gato, tiene más vidas a las que recurrir, pero al despertar toma conciencia que, de las nueve a su favor, ya ha quemado ocho, o sea, solo le queda una y sería todo.
Dubitativo, quiere proseguir con sus aventuras e ignorar la realidad, sin embargo entiende que debe cuidarse porque no podrá despertar tras otra muerte. El paso del tiempo hace mella. ¿Pasa a retiro? ¿A los “cuarteles de Invierno”? Parece que el hogar de Mama Luna se transformaría en el inevitable siguiente paso. Pero nuestro amigo no está convencido, porque cuando se entera que existe una Estrella de los Deseos, decide ir a buscarla para pedirle lo que más anhela: recuperar sus vidas.
Dirigida por Joel Crawford y Januel Mercado, esta secuela es más oscura y profunda que su predecesora. Sin abandonar la gracia que caracteriza al personaje, vemos acá un cuestionamiento al sentido de la vida provocado por un explicito miedo a la muerte. Por una parte, Gato quiere seguir siendo la leyenda en la que se ha transformado, pero en realidad vive de lo que ha realizado en sus vidas anteriores. Es por ello que al ser consciente que la que está viviendo es la última, naturalmente debe modificar su hoja de ruta.
La película refrenda la amistad, el trabajo en equipo y el reconocimiento. También está presente el amor, la frustración y las nuevas oportunidades. Profundiza sobre valorar el presente con mensajes positivos, haciendo énfasis en la comunidad, la familia y en vivir plenamente la vida. Los anti valores que se presentan, en especial por parte de los villanos, recalcan, por oposición, valores fundamentales. Por eso cuando vemos el egoísmo en el más malvado de los malos, surge espontáneamente la gratitud como algo trascendente; esperable y además deseable.
“Gato con Botas: el último deseo” es visualmente espectacular; simpática, entretenida y no pierde frescura. Es un verdadero cuento de hadas en el que Antonio Banderas se luce -con su voz es sencillamente sensacional-. Una película que no abusa de los efectos que hemos visto en anteriores entregas, y se las arregla para rematar proponiendo un nuevo curso a la historia y, por supuesto, abriendo las puertas a más aventuras. ¡Viva el Gato con Botas! ¡Viva!
Ficha técnica
Título original: Puss in Boots: The Last Wish
Año: 2022
Duración: 100 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: DreamWorks Animation, Pacific Data Images (PDI). Distribuidora: Universal Pictures
Género: Animación. Aventuras. Comedia | Gatos. Secuela
Guion: Paul Fisher, Tommy Swerdlow. Historia: Tommy Swerdlow, Tom Wheeler
Música: Heitor Pereira
Fotografía: Animación
Reparto: Animación
Dirección: Joel Crawford, Januel Mercado
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jueves, 29 de diciembre de 2022
Gato con Botas: el último deseo - Por Carlos Correa
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