Una mini-serie apasionante. Difícil de interrumpir aunque dure 6 horas y 33 minutos.
Mantiene el suspenso de las grandes gestas deportivas - Rocky, Carros de Fuego, etc.- sólo que ahora se trata de una niñita genio del ajedrez.
Estas series son para verlas en capítulos diferenciados, y evitar reiteraciones. Pero se perdonan por la calidad de la factura, y la coherencia de sus personajes.
Beth Harmon, una muchachita precoz y obsesiva, rompe los moldes sociales compitiendo contra los hombres más brillantes en los máximos torneos mundiales de ajedrez.
Sus traumas de infancia la hacen decir: “El tablero es todo mi mundo”.
El guionista Scott Frank, para crear este personaje, se inspiró en rasgos neuróticos del excéntrico ajedrecista estadounidense Bobby Fischer.
Desde chica fue adicta a píldoras calmantes, y más tarde al alcohol.
Es heroína y villana de su propia historia. Las piezas blancas son su cordura y las negras su desquicio.
El talento de Beth está por encima de cualquier feminismo. Más que las jugadas mismas, importa lo que significan para ella. Cada juego es una catarsis para compensar sus carencias existenciales. Hasta el vestuario es simbólico en su cromatismo.
Hay una estrecha relación tácita con Alma, su madre adoptiva y compañera (Marielle Heller, directora de Un Buen Día en el Vecindario 2019). Son 2 mujeres que se preguntan por el propósito de sus vidas.
Un grupo de ex rivales se transforma en amigos y admiradores que la ayudan a seguir progresando. Así como también le previenen que se cuide para evitar enloquecer.
Sabiamente tratado el despertar sexual versus la “sexualización” típica en otras películas.
A pesar de mostrar tantas partidas de ajedrez, el montaje logra variedad, tensión y ritmo. Cada torneo es diferente a los demás, tiene carácter propio para evitar monotonía.
Época de los 60, plena Guerra Fría. Fastuosa ambientación de interiores, hoteles y países. Acertadas elipsis narrativas. Para mejor animación usaron pantalla dividida. Admirable movimiento de cámara en el Hotel de México.
Como siempre en las películas de competencia, el clímax está en el torneo final del último episodio: en el Gran Salón de Moscú.
Emotiva escena de Beth siendo aclamada por los viejos jubilados rusos, jugadores de ajedrez desde la infancia, en un parque moscovita.
¡Tan bien hecha y actuada por Anya Taylor-Joy! ¡Cómo aprovecharon sus grandes ojos!
Gambito de Dama, en lenguaje técnico, es un clásico sistema de ajedrez para jugar una apertura cerrada.
GRACIAS A UNA BUENA REALIZACIÓN, EL AJEDREZ TAMBIÉN PUEDE SER UN DEPORTE EMOCIONANTE. ESTUPENDA.
Ficha técnica
Título Original: The Queen´s Gambit
Título Original: The Queen´s Gambit
Drama, ficción biográfica EE.UU. - 7 episodios - 6,33 hrs.
Fotografía: Steven Meizler
Edición: Michelle Tesoro
Música: Carlos Rafael Rivera
Diseño Prod.: Uli Hanisch
Actores: Anya Taylor-Joy, Alma Wheatley, Bill Camp
Creadores,Guionistas y Directores: Scott Frank, Allan Scott, Walter Tevis
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