Esta stop-motion entretiene de principio a fin mezclando temáticas de aventuras ya conocidas con reflexiones de tipo ecológico propias de nuestro tiempo, a pesar de que los hechos se desarrollan a fines del siglo XIX. Y es necesario insistir en este punto, porque Sir Lionel Frost quiere formar parte, a cualquier costo, de un exclusivo Club que se distingue por sus exploraciones y descubrimientos. Sólo que su actitud pone en riesgo la visión conservadora y antiprogresista de sus miembros.
El prólogo comienza con el descubrimiento de una criatura que podría ser el Monstruo de Loch Ness y cuya dramática aventura lleva a Mr. Lind, valet de Frost, a renunciar para siempre a sus funciones. Encontrándose ahora solo, repara en una carta que le llegó de Norte América y que no había abierto. Ésta se refiere a un ser que es el último de su especie y que vive también solitario y deseoso de encontrar individuos parecidos a él. Se trata nada menos que del “Eslabón Perdido” (Missing Link, en inglés) y parte en su busca con la esperanza de ser admitido en el Club.
Resulta que la criatura en cuestión es todo menos que una bestia: habla inglés y escribe correctamente, al punto de que fue él quien escribió la carta y tiene la esperanza de conocer los Himalaya para encontrar a esos “abominables” que podrían ser sus parientes lejanos. De allí a hacerlo su valet, cambiando en los documentos el apellido de Lind por Link hay un paso. Y para llegar al Himalaya es necesario un mapa que posee Adelina, una joven viuda mexicana, que fue su novia alguna vez.
Queda establecido el trío, que recuerda La vuelta al mundo en 80 días, incluido el trayecto en elefante y un sicario enviado por el Presidente del Club para asesinar al Lord. Y las aventuras se suceden con claras alusiones a Indiana Jones (sobre todo el episodio del puente) y a otras películas de matinés de otros tiempos. Todo ilustrado por mapas sumamente didácticos.
Contar las vicisitudes no tiene sentido. Es una película para disfrutar sanamente en familia. Además que el Sr. Link, con sus más de dos metros de estatura y su peso desproporcionado, se perfila como un simpático personaje que podría seguir apareciendo en películas.
Y agrego un detalle, que me resulta simpático, porque tiene mucho de personal. Adelina, a quien le presta voz Zoe Saldaña, tiene un curioso parecido con una ex alumna mía de la Scuola Italiana y talentosa actriz chilena: Paola Volpato.
(Missing Link. Canadá/USA, 2019)
La misión global de SIGNIS es colaborar con profesionales de los medios de comunicación y ayudar a transformar la cultura a través de valores artísticos, promoviendo la dignidad humana, la justicia y la reconciliación. La directiva en Chile está formada por Juan Pablo Donoso, Presidente, Elizabeth Salazar T., Vicepresidenta, y Jackie P. Olivo, Secretaria. Son miembros, Bernardita Santander Navarro, Pablo Crocquevielle, José Luis Nicolás, Alejandro Caro Contreras y Carlos Correa Acuña.
lunes, 16 de septiembre de 2019
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario