Barry Seal -Tom Cruise-, un experimentado piloto de la línea aérea TWA, es reclutado por la CIA para internarse en América Central y dar cuenta de una emergente amenaza: el comunismo. Es plena Guerra Fría y Seal es la punta de lanza de una operación difícil, peligrosa y que tiene más de una lectura.
Este piloto, con una familia normal y una esposa demandante, parece vivir una eterna juventud con extremo relajo. Esta forma tal vez despreocupada de ver la vida, es vital pues le permite aceptar diferentes encargos. Primero esta referida misión de la CIA, luego los narcos del cartel de Medellín son quienes le ofrecen una fortuna por llevar sus cargamentos a Estados Unidos y después la DEA y la CIA nuevamente vuelven a él como la gran opción para atrapar a los traficantes. O sea, literalmente lo que venga, no hay obstáculos para que Barry se adapte y sea gracias a ello el que “siempre cumple”.
Basada en la historia real de Adler Berriman Seal, esta cinta está narrada con un estilo documental que es permanentemente alivianado con líneas de humor y situaciones al borde de la caricatura que sirven para ilustrar un momento complejo de la historia a través de un personaje bastante carismático. Imágenes reales de los presidentes de Estados Unidos en declaraciones de TV dan un marco de credibilidad a la filmación que se esfuerza por “documentar” a Barry desde diversos ángulos.
Tom Cruise se nota cómodo y a sus anchas. Hay acción, riesgo y emoción en todo el metraje, lo que hace esta película entretenida de ver, a pesar de una amalgama de situaciones que el director Doug Liman logra llevar de manera ágil y fluida.
Si alguna duda caba sobre las contradicciones del protagonista, el guión las supera con creces relatando, en parte, el escándalo Irán-Contras, donde la CIA financió a la contra nicaragüense con dineros recogidos del narcotráfico y que finalmente es lo que delata a Barry Seal como informante y le cuesta la vida en 1986.
En una época de recreación de la influencia de los grandes carteles de los 80, es interesante conocer una perspectiva distinta donde el llamado “imperialismo norteamericano” no es una blanca paloma sino también sumerge sus redes y tentáculos para intervenir en la historia no solo como garante de la libertad sino también como una parte interesada y políticamente activa.
Ficha técnica
Título original: American Made
Año: 2017
Duración: 114 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller. Acción. Comedia | Biográfico. Años 70. Años 80. Crimen. Drogas. Espionaje
Productora: Universal Pictures
Guión: Gary Spinelli
Música: Christophe Beck
Fotografía: César Charlone
Reparto: Tom Cruise, Domhnall Gleeson, Jayma Mays, Sarah Wright, Jesse Plemons, Lola Kirke, Caleb Landry Jones, Benito Martinez, Connor Trinneer, E. Roger Mitchell, Justice Leak, Jayson Warner Smith, Robert Farrior, Frank Licari, David Silverman
Director: Doug Liman
La misión global de SIGNIS es colaborar con profesionales de los medios de comunicación y ayudar a transformar la cultura a través de valores artísticos, promoviendo la dignidad humana, la justicia y la reconciliación. La directiva en Chile está formada por Juan Pablo Donoso, Presidente, Elizabeth Salazar T., Vicepresidenta, y Jackie P. Olivo, Secretaria. Son miembros, Bernardita Santander Navarro, Pablo Crocquevielle, José Luis Nicolás, Alejandro Caro Contreras y Carlos Correa Acuña.
miércoles, 20 de septiembre de 2017
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario