Las secuencias iniciales adelantan algo de lo que viene. Paisajes, tomas abiertas, pequeños detalles y continuos traslados, dan un cierto sentido de urgencia, no física ni emocional, urgencia interior.
Lára -Kristín Thóra Haraldsdóttir-, madre soltera en apuros económicos y responsable de su pequeño hijo, busca desesperadamente salir de la precariedad en la que vive postulando al trabajo de revisora de pasaportes en el aeropuerto local. La selección es exigente y el entrenamiento arduo para poder quedarse con el puesto y Lára se esfuerza al máximo. Ya no tiene dinero, las deudas la consumen e incluso debe tomar decisiones vitales como dejar el lugar donde viven porque no puede pagarlo.
Adja -Babetida Sadjo-, inmigrante ilegal que intenta llegar a Canadá, pasa por el control donde está Lára y es descubierta, apartada y llevada a una prisión “sin barrotes”, una especia de casa temporal de acogida de refugiados, donde sus residentes esperan el turno para ser deportados, ya que las posibilidades de quedarse o seguir con su plan original son casi nulas.
Estas dos vidas, tan distintas y en caminos tan diferentes se van a enlazar en un momento. Lo sabemos y es bastante obvio, sin embargo y justamente en este punto está la magia del relato de la directora Isold Uggadóttir, ganadora del Festival de Sundance 2018 con éste, su largometraje debut. Presentando a Islandia como telón de fondo, la también guionista de la cinta construye una historia llena de sentimientos y sensaciones. ¡Cuánto se agradece que los elementos no sean todos explícitos! Este es un aspecto a destacar en un excelente trabajo donde está presente la sutileza, la delicadeza y también el adecuado pudor para tratar innumerables temas actuales, algunos dolorosos y otros controversiales.
Los personajes de la cinta deambulan. Están encerrados producto de sus problemas. No ven salida, sin embargo luchan por encontrarla. No se dejan vencer, intentan salir adelante. La adversidad se transforma en resiliencia, la dificultad en una nueva oportunidad. Cuando todo se cierra y se ve oscuro, no se dejan abatir. Son mujeres con un tesón y una convicción que podría mover montañas; frágiles y fuertes a la vez, con una fuerza interior que las hace trabajar sin ninguna otra consideración que conseguir su objetivo.
“Respira naturalmente”, traducción del título original “Andið eðlilega”, es de esas pequeñas joyas que se encuentran de vez en cuando, ocultas dentro de la masividad del streaming. Está disponible en Netflix por lo que no hay razones para pasarla por alto. ¡En extremo recomendable, imperdible!
Ficha técnica
Título original: Andið eðlilega
Año: 2018
Duración: 102 minutos
País: Islandia
Productora: Zik Zak Filmworks
Género: Drama | Inmigración
Guion: Isold Uggadóttir
Música :Gisli Galdur
Fotografía: Ita Zbroniec-Zajt
Reparto: Kristín Þóra Haraldsdóttir, Babetida Sadjo, Patrik Nökkvi Pétursson, Þorsteinn Bachmann, Arnar Jónsson, Sveinn Geirsson, Helga Vala Helgadóttir, Guðbjörg Thoroddsen, Sólveig Guðmundsdóttir, Bragi Arnason
Dirección: Isold Uggadóttir
La misión global de SIGNIS es colaborar con profesionales de los medios de comunicación y ayudar a transformar la cultura a través de valores artísticos, promoviendo la dignidad humana, la justicia y la reconciliación. La directiva en Chile está formada por Juan Pablo Donoso, Presidente, Elizabeth Salazar T., Vicepresidenta, y Jackie P. Olivo, Secretaria. Son miembros, Bernardita Santander Navarro, Pablo Crocquevielle, José Luis Nicolás, Alejandro Caro Contreras y Carlos Correa Acuña.
miércoles, 31 de julio de 2019
Y respiren normalmente - Por Carlos Correa
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