La miniserie se centra en el arco argumental de ciertos personajes, y el pueblo (isla) en el que se encuentran.
Uno de ellos es Riley Flynn (Zach Gilford), quien después de varios años fuera de "Crockett Island" por un delito que cometió, vuelve junto a su familia, pero todo es diferente; él está diferente y además, un nuevo sacerdote (Hamish Linklater) aparece en el lugar y comienzan a suceder cosas extrañamente milagrosas.
Estamos en una comunidad de 130 habitantes, más o menos, que, a pesar de no estar lejos de la civilización, se mueven en ferry a la gran urbe. Pareciera que estuvieran apartado de todo y en décadas pasadas, que solo al verles los celulares entendemos que estamos en un hecho que ocurre en la actualidad.
Todos se conocen, se apoyan, todo se sabe, hay un colegio, un médico, un almacén, etc. Un lugar muy recurrente para ellos es la iglesia de "San Patricio". Y acá es donde la trama cobra fuerza. Cuando llega el padre Paul, y comienzan a ocurrir eventos aparentemente milagrosos, eso lleva a la vigorización de la fe que estaba algo debilitada en la ciudad. Pero una pregunta importante persiste: ¿Son todos estos acontecimientos un regalo de Dios, un castigo divino, o hay un precio que pagar por la repentina luz que cayó sobre los habitantes de la isla?. Nadie le da una vuelta realmente profunda al tema, salvo un par de personajes, ya que la mayoría se sienten extasiados ante “los milagros”.
Esta serie transmite lo que quiere decirle a la audiencia a través del tema de "interpretación de la religión", al tiempo que apoya esta narrativa con sus personajes que son bastante interesantes por sus frustraciones, traumas, desorientación, y más. El guion es muy inteligente, más cuando incluye temáticas de la religión como el cristianismo, ateísmo o musulmanes.
La Biblia fue escrita por hombres, seres humanos de carne y hueso, donde las interpretaciones son usadas por el mismo ser. Padres, pastores, gurús, o como quieras llamarles, las interpretan a su antojo, y si se mantiene buena labia, la muchedumbre comienza a creer. Y como a la mayoría del ser humano no le gusta aprender sino que tiene esa necesidad de ser guiados, muchos se pierden en el camino.
La serie, a través de los temas centrales que toca, realiza un magnífico estudio del ser humano en lo concerniente a la manipulación de masas, las ideologías y conductas individuales o grupales, y también sobre el dolor y perdón, temas que encuentras en personajes dañados y bien construidos, ya que hay una fuente inagotable para reflexionar a partir de las difíciles luchas que enfrenta cada uno de los personajes, poniendo a prueba nuestra empatía y los prejuicios que siempre solemos tener ante tales personas, y las situaciones controversiales en las que se ven envueltos.
En la isla Crockett se erige una atmósfera y una ambientación visual que calza perfectamente con lo antes dicho, impregnada con un aura oscura, la cual nos deja a cada instante con la sensación de que efectivamente hay algo muy tenebroso escondiéndose detrás de toda esa aparente bondad que se nos muestra, sirviéndose de recursos inteligentes para lograr involucrar a los espectadores con el miedo a lo desconocido a aquello que no se ve, pero que se sabe que está allí, y que se encuentra en individuos sesgados por la devoción, herramientas para alcanzar un fin devastador. También revela a qué puede conducir una fe seguida ciegamente, sin importar para qué sirva. Y el personaje de BEV (Samantha Sloyan) es un muy buen ejemplo.
Si bien el espectáculo es espeluznante, no diría que es aterrador, sino que más bien inquietante, ayudado de una buena fotografía y puesta en escena.
Sobre el maquillaje, era variado, en algunos momentos se veía muy bueno, pero en otros carecía de realismo y buen gusto.
Los primeros capítulos transcurren lentos, y los últimos muy rápidos. Me parece que la dirección en esto falló un poco. Pero no deja de ser una miniserie muy interesante para ver por sus temas.
Una serie de terror más bien para los partícipes de la trama, que para el telespectador, pues cuenta con los elementos para tal, esto es, que existe un ser monstruoso y no sabemos cuál va a ser su actuar, pero como señalé, a nosotros no nos provoca ese pavor, pero sí a los habitantes de la isla, donde creo que además actúa como un terror psicológico esa fe enceguecida.
Una historia donde el mayor miedo es al mismo ser humano, a ese cegado por lo que cree.
Disponible en Netflix
Ficha técnica
Título original: Midnight Mass.
Género: Terror, Drama, Misterio
Creado por Mike Flanagan
7 capítulos de una hora aproximada cada uno.
Guion: Mike Flanagan, James Flanagan, Jeff Howard, Dani Parker y Elan Gale
Música: The Newton Brothers
Fotografía: Michael Fimognari
Reparto: Hamish Linklater, Kate Siegel, Zach Gilford, Annabeth Gish, Michael Trucco, Samantha Sloyan, Henry Thomas, Rahul Abburi, Crystal Balint, Kristin Lehman, Matt Biedel, Alex Essoe, Rahul Kohli, otros.
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