Este documental responde la pregunta, hermosamente realizado por Marianne Hougen-Moraga, danesa, y el chileno viñamarino Estephan Wagner.
Ha obtenido 5 premios y 10 nominaciones.
Mucho se ha investigado, escrito y filmado sobre aquella comunidad seudo-religiosa de origen alemán. Allí donde al mando de Paul Schäfer se instaló un micro estado modelo, con reglas y costumbres propias, familias con niños educados bajo estrictos principios de conducta, con tierras bien labradas, con un hospital para sus habitantes y también para los campesinos pobres de la región, y con una industria artesanal de cerveza y finos pasteles que deleitaron a los viajeros que se detenían en su restaurante a la orilla de la carretera en la comuna de Parral, provincia de Linares, región del Maule.
Con el retorno a la democracia en Chile - 1990 - salieron a la luz detalles siniestros que ocurrían allí- políticos y humanitarios -que desde hacía años se venían denunciando. Se comprobó la veracidad de denuncias hechas por jóvenes que lograron escapar, y se confirmó la sospecha de que la Colonia habría servido como centro de torturas y desaparición de presos políticos adversos al régimen militar.
Todo culminó con el arresto judicial del patriarca Paul Schäfer en el extranjero, su muerte poco después, y la fuga del país de otros altos personeros de la comunidad.
Hoy viven ahí 120 personas. Son los ex colonos que permanecen con sus familias, cultivando los campos, elaborando cerveza y comidas, y agasajando a los turistas que visitan la Villa por curiosidad y, también, por pasar un rato agradable escuchando canciones tirolesas interpretadas por los mismos anfitriones.
La médula dramática son los testimonios de quienes nacieron y crecieron allí. Hay en el alma de esos testigos una dolorosa pugna entre los valores que se les inculcaron, los castigos brutales que recibían por desobedecer, los temores religiosos, la concepción espuria de lo que significaba formar familia, la monstruosa dicotomía entre amor y sexo, la férrea separación entre hombres y mujeres y, por último, la abyecta pedofilia del patriarca Schäfer sobre los niños de la comunidad cuando eran rebeldes.
Y, a la vez, vemos dulces ancianitas ahora recluidas en la enfermería, recordando con nostalgia las viejas canciones, los años en que junto al líder colaboraron con la creación de la Colonia, que pretendía ser un pequeño paraíso con los ideales del nazismo en este país al fin del mundo.
Cruda paradoja de personas espiritualmente desconcertadas, que cultivan aún las mismas riquezas agrarias para sobrevivir, mientras intentan conciliar evidentes virtudes con las aberraciones que les incrustaron a golpes desde la infancia.
El título obedece a la importancia de la música en el recuerdo rescatable de sus vidas.
TESTIMONIO QUE INVITA A REFLEXIONAR, A LA MISERICORDIA Y A LA DIFÍCIL MADUREZ DEL PERDÓN. EXCELENTE.
Ficha técnica
Título Original: Undertrykkelsens sang
Título Original: Undertrykkelsens sang
2020 Documental, historia Dinamarca - 1,30 hrs.
Editores: Niels Pagh Andersen, Estephan Wagner
Guion, Cámara y Dirección: Estephan Wagner, Marianne Hougen-Moraga
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