Introducción inquietante. La cámara se mueve en varias direcciones. Parece un despertar, aunque aún está oscuro. La casa está vacía. Música suave de piano. La noche comienza a dar paso al amanecer.
Interesante apertura la que utiliza Steven Soderbergh para este nuevo filme de terror e intriga. En esta ocasión, sigue a una familia de cuatro integrantes que se mudan a una nueva casa. Todo transcurre allí. Madre, padre, hija e hijo se encuentran descubriendo un nuevo espacio en el que inician otra etapa de sus vidas.
La filmación pronto cambia de tono. Parece ser la casa la que observa, con un lente de gran ángulo, todos los movimientos interiores. Un largo plano secuencia (una sola toma) destaca en el siguiente acto. Y cambia el concepto, porque desde ese momento lo que observamos pasa a ser una suma de episodios, de mayor o menor duración, interrumpidos por cortes abruptos. La segunda parte comienza a los 15 minutos. No hay tiempo que perder. ¿Y por qué se nota este nuevo comienzo? Sencillo. Desde ese instante se inician los fenómenos extraños, el movimiento de las cosas y las sensaciones inundan el ambiente: es la anunciada presencia.
Soderbergh tiene un estilo particular para llevar la cinta al usar cápsulas funcionales que van mostrando diferentes temas que involucran a los miembros de la familia. En cada una aparecen nuevas aristas y más datos. Vamos sumando elementos a un universo inicialmente reducido, pero que se va expandiendo con el correr de los minutos.
Rebekah -Lucy Liu-, la madre, tiene un carácter fuerte y decidido. Es quien lleva el liderazgo en la casa, por sobre su marido Chris -Chris Sullivan-, quien parece ceder ante las opciones que toma su mujer. Chloe -Callina Liang-, la hija menor, es una adolescente en pleno proceso de adaptación a su nuevo entorno, mientras que a su hermano mayor, Tyler -Eddy Maday-, le resulta más sencillo hacer nuevas amistades, como Ryan -West Mulholland-, un muchacho que desde el inicio se siente atraído por ella.
La familia protagonista es claramente disfuncional. Lo vemos en la relación de sus padres. Ella trabajólica, él algo pasivo. Los hijos les discuten a los padres, tienen sus propios intereses y problemas. No existe mucha comunicación. Los problemas aumentan. La falta de diálogo, o forzarlo, no ayuda para nada. Cada uno en su mundo, cada uno con sus temas.
Esta película, escrita por David Koepp, no abusa de lo paranormal, y eso se agradece. Los efectos se dosifican, lo que ayuda a generar sorpresas solo de vez en cuando. Si bien la forma de narración es interesante al comienzo, el formato episódico va cansando un poco al repetirse constantemente la misma fórmula. Además, la ausencia de música en varias secuencias resulta extraña. En algunos momentos ayuda, pero en otros se sienten vacíos y sin variaciones.
Respecto a la resolución, es inesperada. Bien. Quedan muchas preguntas abiertas, sin respuesta y, además, sujetas a diferentes interpretaciones. En síntesis, 85 minutos interesantes que, sin embargo, prometían mucho más.
Ficha técnica
Título original: Presence
Año: 2024
Duración: 85 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Extension 765. Distribuidora: Neon
Género: Terror. Intriga | Familia. Fantasmas. Sobrenatural. Casas encantadas
Guion: David Koepp
Música: Zack Ryan
Fotografía: Steven Soderbergh
Reparto. Lucy Liu, Chris Sullivan, Callina Liang, Eddy Maday, Mulholland occidental, Julia zorro
Dirección: Steven Soderbergh

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miércoles, 12 de marzo de 2025
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