jueves, 20 de febrero de 2025

El Brutalista - Por Jackie O.

“El peor esclavo es aquel que se siente falsamente libre”


Sinopsis: La película narra 30 años de la vida de László Tóth, un arquitecto judío nacido en Hungría que sobrevivió al Holocausto. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, emigró a los Estados Unidos junto a su mujer, Erszebét, siguiendo el "sueño americano". En un principio, László afronta una época de miseria, pero pronto consigue un contrato con un misterioso y adinerado cliente, Harrison Lee Van Buren, que cambiará por completo el curso de su vida.

La cinta nos presenta un buen comienzo, antes de sus créditos iniciales, donde nos muestran la difícil, pero esperanzadora llegada de László a EEUU. en 1947. Llega solo, su mujer y sobrina no alcanzan a salir de Europa, pero él las esperará. Su primo y esposa lo reciben para entregarle su primer techo y las herramientas de una nueva vida; realizan trabajos juntos por tener este primo una mueblería. Uno de esos trabajos es con un antiguo cliente que pide renovar la biblioteca de su padre, el millonario Van Buren, cosa que realizan. Un trabajo diferente, elegante, rupturista, con la visión particular y profesional de László, quien es seguro de su trabajo y no tranza con ello. Pero lo bueno que venía construyendo se desmorona, queda sin hogar y trabajo por injustas circunstancias.

Viviendo en albergues conoce a quien se transformará en su mejor amigo, Gordon, un viudo que deambula con su pequeño hijo. Pasan los años, ambos se protegen, y mientras están en una refinería de carbón llega a buscarlo Harrison Lee Van Buren. Él lo descubrió entre revistas de grandes arquitectos proponiéndole un desafío que a László le es difícil negarse.

Mientras está en dicho proyecto llega su esposa y sobrina. Su esposa débil y enferma producto de las penurias de su país está en sus brazos, una mujer fuerte, decidida, el pilar en la vida de László. Ahora se siente completo.

Pero las desavenencias entre trabajadores, amigos, familia y complicaciones varias en el trabajo empiezan a desmoronar de a poco a László, a quien la presión lo empieza a carcomer, recurriendo a una antigua amiga: la droga. A László le gusta la vida de fiesta, donde el alcohol, las mujeres y la droga fluyan, y aunque no es de los que se la pasa en eso, cuando se da esa oportunidad aprovecha, pero se pierde. Y en una de esas fiestas, conoce “la real perdición” que quebrará su vida, donde también su trabajo estará en juego.

¿Podrá sostener su vida como los cimientos de su edificio, o ambos se desmoronarán?

Estamos ante una cinta arriesgada no por su tema, el que está inspirado en los muchos artistas del “movimiento brutalista”, que contribuyeron a engrandecer positivamente un país. Movimiento liderado por el arquitecto franco-suizo Le Corbusier, pero en el que también sobresalen nombres como Mies Van der Rohe y Marcel Breuer, sus principios básicos consistían en el uso del hormigón, materiales industriales inacabados, elementos estructurales fuertes, formas rígidas y una combinación monocromática de colores. Creo que el riesgo radica en lo extensa que es esta cinta, cómo poder captar la atención del telespectador durante tres horas y media. ¿Lo logra?

El arquitecto László Tóth no existió, pero la cinta se maneja de una forma que te puede hacer creer que sí existió, pero es un referente para esta inspiración del director con su esposa, quienes escribieron el guion, donde quisieron reflejar la dura vida del migrante, mostrándonos a alguien con mucha educación que debe huir de su país y llegar a un mundo desconocido, donde debe adaptarse a él, seguir sus reglas y costumbres, aunque no esté de acuerdo. Y se da cuenta que es un lugar donde no es querido. Y principalmente, debe demostrar que puede aportar positivamente si se trabaja en comunidad.

Escenográficamente la película es monumental como los edificios que evoca, la fotografía es impresionante, así como su vestuario y maquillaje.

Las actuaciones están correctas de todos por el profesionalismo de cada uno, aunque no todos profundizaron bien los personajes, faltó un mejor desarrollo en ellos; pero Adrien Brody, quien lo vio en “El pianista” recordará esa cara de sufrimiento que es la misma que vemos acá. Esa capacidad de mostrarse débil, desprotegido, vulnerable y también, decidido y rudo, es una dualidad que sabe muy bien manejar, excelente.

Tiene una obertura encantadora, se siente muy acorde a lo que vemos. La historia es dividida en partes, donde casi en la mitad habrá una pausa de 15 minutos para continuar con esta proeza.

En cuanto al guion, su primera parte es intimista y reflexiva de un artista, de comenzar de nuevo, de entregar conocimientos, lo que cambia abruptamente en su segunda parte donde vemos más bien una rebeldía de este artista, la disputa del negocio con el artista, las diferencias sociales. Y una tercera y parte final del epílogo, que trata de unir y explicar una vida entera.

En que falla para mí, es en su duración. La cinta es tan extenuante que por momentos distrae y por ende cansa, creo que fue hecha así deliberadamente. He visto muchas películas extensas que he disfrutado, que incluso no sé de tiempos, pero en esta cinta el tiempo lo sentí.

Y su final que, no siendo malo, quiebra todo lo colosal que veníamos viendo de forma abrupta, la edición me descolocaba a veces.

La historia es de migrantes, algo que es atemporal porque siempre habrá y estarán esos choques culturales. De la aceptación, del respeto, de la vida misma nos presenta esta cinta con historias muy humanas. Del desmoronarse y levantarse, como la Estatua de la Libertad firme y de esperanza para muchos, pero algo tan firme puede quedar boca abajo porque viene un desmoronamiento de lo que se creía, pero aún así sigue firme para volver a mirarla con ojos de triunfo.

Ficha técnica

The Brutalist.
Dirección: Brady Corbet
Guion Brady Corbet y Mona Fastvold
Música : Daniel Blumberg
Fotografía Lol Crawley
Montaje Dávid Jancsó
Protagonistas Adrien Brody, Felicity Jones, Joe Alwyn, Guy Pearce, Raffey Cassidy, Stacy Martin
País: EEUU. Reino Unido, Hungría
2024. 215 minutos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario