miércoles, 1 de enero de 2025

María - Por Carlos Correa Acuña

“María”, tercera película de la trilogía del director chileno Pablo Larraín sobre mujeres importantes del siglo XX, luego de “Jackie”, en el año 2016, y “Spencer” en el 2021, viene precedida de bastante expectación. Estrenada en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el 29 de agosto de 2024, donde compitió por el León de Oro, la cinta se construye sobre un guion escrito por Steven Knight y toma como base la última semana de vida de la famosa soprano lírica en septiembre del año 1977.

El oficio de Pablo Larraín es innegable. La apertura del filme es perfecta. Una larga toma con un movimiento lento va capturando un momento sumamente trágico, el del fallecimiento, para luego volver atrás una semana. Las imágenes y recreaciones abundan y se confunden en planos y secuencias que dan vida a la figura de María Callas. Por momentos parece un documental, y en otros estamos allí, junto a ella, en un entorno íntimo, mínimo, en el que la “diva” vive su día a día junto a Ferruccio -Pierfrancesco Favino, su fiel mayordomo y Bruna -Alba Rohrwacher-, su leal ama de casa.

Siempre he admirado y además me gusta mucho, la forma en que Pablo Larraín filma cada escena. En “María”, esta característica no es la excepción, sin embargo algo no me deja tranquilo acá, en su última propuesta. Tal vez sea la manera de abordar al personaje histórico, o bien lo que representa la actriz elegida para hacerlo. Más adelante profundizaré respecto a este punto.

La música. ¡Qué decir, simplemente gloriosa! Emociona sin condiciones, pero es solo un caramelo que adorna un fondo que se vislumbra bastante más complejo. La personalidad de “La Callas”, como también era conocida, nunca fue fácil, y podemos entender que en esos días vivía un verdadero suplicio. Al mismo tiempo, el haber sido siempre una “prima donna”, acrecentó otra de sus características particulares, ese “divismo inconmensurable” en el que el personaje pasó permanentemente por encima de la mujer.

“María” es un delirio contenido, pues el tiempo pasado cobra cada vez más importancia en la medida que transcurren los minutos. Mientras la cantante se apaga, los recuerdos y los momentos de gloria emergen como una activa llama, un fuego imposible de desconocer, y aún más peligroso de manejar y de controlar.

Esta cinta de Larraín tiene sus cimientos en la curva descendente que marca la decadencia de una estrella. Hay angustia, y especialmente tristeza, porque “María” es un trabajo en extremo triste, que nos deja pensativos y con un nudo en la garganta. Es un drama incontenible, como si se tratara de una ópera llamada “María”, porque “La Callas”, en sí misma, fue siempre una gran ópera. Acá vemos el acto final, o los últimos quince minutos: el ocaso, su aliento final.

Quiero dedicar un párrafo aparte para Angelina Jolie, encargada de personificar a María Callas. Primero, ¡qué difícil! Para cualquiera, un enorme desafío, tal vez inabordable. Jolie, con entereza y prestancia lo asume en propiedad pero, a mi modo de ver, no da con el tono adecuado. Es cierto que transmite inmenso dolor interno, que sincroniza los labios casi rozando la perfección con la voz original, y que incluso emite sonidos en algunos momentos, pero no; Angelina no se transforma en “La Callas”, a pesar de un encomiable esfuerzo, y por más que exprese aquella lucha interna y el tremendo desgarro del alma herida de la cantante. No me refiero a parecidos físicos, ni tampoco a gestos, o a rasgos de personalidad. Me refiero a un conjunto de elementos que solo se hacen más claros en las imágenes finales, en las que vemos a la verdadera protagonista con todas sus características.

“María” es una película que se debe ver. A mí me costó entrar, y solo lo hice desde la música y desde la voz original de María Callas. Es más, el estilo de representación me dejó más dudas que certezas, y también un cuestionamiento respecto si en la forma o en el fondo de la narración pudieron existir decisiones distintas, con otro sentido de orientación, y también dirigidas a otro tipo de público. Veremos sus resultados. Yo, al menos, esperaba algo diferente, y por supuesto, puedo estar totalmente equivocado en mi apreciación. ¿Lo discutimos? Quedo atento a sus opiniones.

Ficha técnica

Título original: Maria
Año: 2024
Duración: 123 minutos
País: Italia
Compañías: Coproducción Italia-Alemania-Chile-Estados Unidos; The Apartment, Komplizen Film, Fabula, Fabula Pictures, Fremantle Media North America
Género: Drama | Biográfico. Ópera. Años 70
Guion: Steven Knight. Biografía sobre: Maria Callas
Fotografía: Edward Lachman
Reparto: Angelina Jolie, Pierfrancesco Favino, Alba Rohrwacher, Haluk Bilginer, Kodi Smit-McPhee
Dirección: Pablo Larraín

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