martes, 14 de enero de 2025

Historia y Geografía - Por Carlos Correa Acuña

Sinopsis: Gioconda Martínez, una recordada actriz de televisión cómica, decide volver a su ciudad natal para montar una obra de teatro sobre la conquista de Chile y recuperar el reconocimiento artístico que creyó haber perdido, pero que nunca tuvo.


El peso de un éxito irrepetible es una carga que enfrentan muchas personas, especialmente artistas. Parece ser este el caso de Gioconda -Amparo Noguera-, quien deambula por la vida en busca de la más mínima oportunidad para recuperar una vida que, a todas luces, no ha podido olvidar. Se siente abandonada, desechada, con todo en su contra. ¿Cuál es su lugar hoy?

En un largo recorrido intenta dejar atrás al personaje que la lanzó al estrellato o, al menos, quien la hizo públicamente conocida. ¿Se logrará reinventar, producir algo nuevo o se quedará circulando dentro de lo ya conocido? Veamos.

Muchas veces se dice una frase que encierra bastante de verdad: “pueblo chico infierno grande”. Y es lo que pasa en la ciudad natal de Gioconda. San Felipe, con su gente, con sus costumbres e idiosincrasias locales, no la recibe como la hija pródiga que quisiera ser. A lo más, una postiza cercanía, siquiera simpatía, que no alcanza ni para acariciar el corazón marchito de la actriz.

En el lugar todos se conocen, por lo tanto no hay barreras ni secretos. Gioconda Martínez convoca un grupo de aficionados para armar un colectivo que represente nada menos que “La Araucana”, en una exploración multicultural que pretende abarcar desde la Conquista de Chile hasta nuestros días. Pero lo vital acá, más que la propia historia, son las relaciones: con los “conocidos” como el alcalde -Pablo Schwarz-, con la familia, representada por su hermana -Catalina Saavedra, y también con una muestra variopinta de la sociedad actual.

La obra se ensaya, es intensa, aunque solo funciona como un telón de fondo. El conflicto va por dentro, es íntimo, pero a la vez externo, porque no se puede dejar de lado la motivación principal de “Gioco”: recuperar presencia y con ello el tiempo perdido. La pieza teatral gira sobre temas importantes que se abordan punzantemente: la migración, la opresión, la tensión con los poderosos, el sometimiento y la ausencia de reales oportunidades. ¿Se resuelven? Por cierto que no, porque al tiempo que progresa, vuelve siempre a su esencia, tal como el famoso cuento de la rana y el escorpión.

“Historia y Geografía” es una película de extremos. Parece ser clara pero no lo es, parece comedia, pero tampoco lo es. Su centro es el drama, y su figura pasa a ser triste y desesperanzada. Dirigida por Bernardo Quesney, basada en una historia de Diego Ayala y con guion de Simon Sobo, esta cinta se enreda, se tranca y finalmente resulta un poco forzada. No logra emprender el vuelo a pesar de estar concebida desde una premisa más que interesante. Ni siquiera Amparo Noguera, Catalina Saavedra y la participación de Paulina Urrutia y Pablo Schwarz logran sacar esta película de su zona de confort. Y es porque se mira a sí misma, no en forma amable, sino a través de una crítica dura que, en su aspecto formal, no logra profundizar lo que realmente quiere denunciar.

Ficha técnica

Título original: Historia y geografía
Año: 2024
Duración: 90 minutos
País: Chile
Compañías: Equeco. Distribuidora: Storyboard Media
Género: Comedia | Teatro
Guion: Simon Sobo. Historia: Diego Ayala
Fotografía: Matías Illanes
Reparto: Amparo Noguera, Catalina Saavedra, Steevens Benjamin, Paulina Urrutia, Pablo Schwarz
Dirección: Bernardo Quesney

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