¡Sustantiva!
Desde el cuadro inicial, “Emilia Pérez” es una película que traspasa fronteras. Adoptando múltiples formas, la música, el canto y las coreografías transitan a través de pasajes declamados, lo que se logra entender bien cuando descubrimos que la idea original tiene su base en un libreto para ópera del director Jacques Audiard.
Permanentemente estamos observando contrastes. No solo lo valórico y lo ético está presente, también existe un clarooscuro persistente que abarca muchos de los temas actuales, como las operaciones de los cárteles de la droga, el inmenso poder del dinero, el apego y el desapego familiar, el desarrollo profesional, los sueños e ideales y las frustraciones personales más íntimas y profundas.
¿Después de este brevísimo contexto general, de qué se trata, entonces, “Emilia Pérez”?
En México, hoy en día, la joven abogada Rita Mora Castro -Zoe Saldaña-, se encuentra al amparo de un estudio jurídico que está más preocupado de blanquear a sus clientes que de luchar por hacer justicia. Claramente decepcionada, su vida toma un giro radical cuando recibe una llamada del jefe máximo de un prominente cártel. Se trata de Juan "Manitas" del Monte -Karla Sofía Gascón-, quien quiere desaparecer para retirarse del negocio. ¿La fórmula? Transformarse en la mujer que siempre ha querido ser.
Cuando los recursos son ilimitados -y vaya que lo son-, el desafío no pareciera ser tan complejo. En esta transición, breves momentos musicales funcionan como el pensamiento hablado de los protagonistas. Las preguntas asaltan con delicadeza y premura. ¿Por qué Rita es la elegida para colaborar? Se trata de cambiar para dejar atrás, pero, ¿cuál es la verdadera razón que hay detrás? La respuesta no tarda en llegar cuando ya está todo arreglado y “Manitas” canta con el alma, con estilo limpio, angelical y radical, su deseo más profundo: “ser ella.”
Cuando parece que se acaba la misión, avanzamos cuatro años, y observamos un nuevo comienzo. Otra vida, otro rumbo, otras motivaciones, un mundo diferente que cobija nuevas esperanzas para todos. Emilia Pérez logra encontrar su lugar en el mundo: ayudar a otros a través de “La Lucecita”, fundación destinada a encontrar a cientos de desaparecidos, víctimas de enfrentamientos entre cárteles. Los números musicales se suceden, todos estupendos, con letras significativas y discursos llenos de sentido.
El tercio final de la cinta es impredecible. Sabemos que algo está por suceder, pero no sabemos desde dónde llegará. Los caminos son muchos, y las zonas vulnerables, infinitas. El giro no lo vemos venir, nos pilla desprevenidos y nos sorprende. Es parte de la magia de la cinta si estamos entregados a ella, porque en ese momento ya deberíamos ir de la mano como acompañantes privilegiados de un viaje desconcertante cuyo destino final es absolutamente incierto.
Excelente dirección de Jacques Audiard. Todo el material fluye en forma natural. Corre muy rápido el metraje, no hay desperdicio y tampoco encontramos nada que esté de más. De hecho, el ritmo es frenético de comienzo a fin, sin perder nunca el sentido de unidad. Para tener el título de musical resulta bastante extraña esta cinta, porque la sensación que queda al final es haber visto un thriller dramático, más que una obra con la música como centro de atención.
Grandísimas actuaciones de Karla Sofía Gascón y Zoe Saldaña, quienes sostienen cada gramo de la cinta con un peso dramático notable. Solo un pasito más atrás, Selena Gómez se las arregla para ser contraparte y aparecer en momentos inesperados interpretando a la mujer de “Manitas”, la madre de sus hijos. Un sólido elenco de secundarios completa un coro sin puntos bajos, en una cinta que, desde el punto de vista de la producción, resulta simplemente magnífica.
“Emilia Pérez” no solo hay que verla, sino que debemos interpretarla y quizá reinterpretarla también. No se trata de que contenga más o menos violencia, ni tampoco que sea una caricatura sobre el México actual. No; va mucho más allá que eso. Es una cinta que habla tanto de anhelos y transformaciones como de frustraciones y culpas. El efecto que consigue es bastante impresionante, porque no sabemos cómo ni por qué despierta nuestra empatía. ¿Se puede escapar del pasado y del presente? ¿Cuán cerca o cuán lejos puede estar la redención para un alma angustiada y desesperada? Podemos ser solo observadores o bien involucrarnos activamente en esta disyuntiva existencial. La decisión es nuestra, solo nuestra.
“Emilia Pérez” obliga a optar, a tomar partido y a discernir. Es posible que nos quedemos mucho tiempo con esta cinta, analizando y procesando sus temas una y otra vez, porque está claro que no pretende ser solo un filme de entretención. “Emilia Pérez” es vivencia pura, una experiencia inmersiva que no podemos dejar pasar.
¡Imperdible!
Ficha técnica
Título original: Emilia Pérez
Año: 2024
Duración: 132 minutos
País: Francia
Género: Thriller. Musical. Drama | Transexualidad / transgénero. Crimen. Drogas
Compañías: Coproducción Francia-México; Why Not Productions, Page 114, Pathé, France 2 Cinema, Saint Laurent, Pimienta Films, Zima Entertainment. Distribuidora: Pathé
Guion: Jacques Audiard. Novela: Boris Razon
Música: Clément Ducol, Camille
Fotografía: Paul Guilhaume
Reparto: Zoe Saldaña, Karla Sofía Gascón, Selena Gomez, Adriana Paz, Mark Ivanir, Édgar Ramírez.
Dirección: Jacques Audiard

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miércoles, 22 de enero de 2025
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