La película comienza con una imagen sencilla. Granos de maíz tomados y revueltos por una mano con movimientos lentos. Puede tener muchas referencias, pero solo hacia el final entenderemos el significado de esta apertura. Al alejarse la cámara, vemos a Hanno -Paul Mescal-, quien vive tranquilo con su esposa e hijo en Numidia hasta que los soldados romanos, liderados por el general Marcus Acacius -Pedro Pascal-, asaltan la ciudad, causando muerte, desolación y destrucción.
Ya transformado en esclavo, Hanno es cedido a Macrinus -Denzel Washington-, un traficante y conspirador que maneja un ejército de gladiadores que participan frecuentemente en juegos de lucha. Hanno destaca por sobre sus pares. Fortaleza, rapidez y entereza le permiten salir airoso de duros combates a muerte. Gracias a eso se forja un nombre. Quiere su libertad, pero más quiere vengarse del hombre que mandó matar a su esposa, el victorioso general Acacius, adorado y respetado en el foro romano, y además, marido de Lucilla -Connie Nielsen-, descendiente de Marco Aurelio, una mujer poderosa y muy bien posicionada en la cúspide de la pirámide social.
Dos jóvenes emperadores gobiernan Roma en ese momento: Caracalla -Joseph Quinn-, y Geta -Fred Hechinger-, que parecen no tener nada mejor que hacer que invadir pueblos y divertirse a costa de espectáculos macabros y del sufrimiento de un pueblo reprimido. El Senado está pintado, con papeles decorativos que solo sirven para entregar su anuencia a los caprichos de los dictadorzuelos junto con soñar con una que otra idea suelta para intentar derrocarlos.
Así las cosas, el escenario es un cuadrilátero: Hanno y su sed de venganza; Caracalla y Geta, imponiendo la fuerza a sus anchas; Acacius y Lucilla preocupados por el bien de Roma; y Macrinus al acecho, moviéndose como pez en el agua, tratando de quedar bien con todos, y manejando los hilos, siendo el verdadero poder detrás del trono.
Ridley Scott vuelve en gloria y majestad a la arena que mejor resultado le ha dado en su exitosa carrera. Filmando un guion de David Scarpa, el octogenario director nos entrega una vibrante continuación de su gran éxito del 2000, sin dejar ningún detalle al azar. Esta nueva superproducción es grandiosa, tanto por los escenarios que presenta, como por los efectos especiales que contiene a lo largo de sus casi dos horas y media de duración. Es cierto, hay algunos CGI que son burdos, pero no importa. La recreación de los barcos de la época navegando las aguas y unos tiburones postizos, no le quitan muchos puntos a una cinematografía deslumbrante y que es acompañada por una partitura contundente y vigorosa escrita por Harry Gregson-Williams.
Mescal y Pascal brillan en sus roles. Si bien la interacción entre ambos es menor a lo esperado, sabemos de antemano que ahí está el punto mayor de choque, sin embargo, la historia contiene algunos giros inesperados que la hacen menos predecible de lo que suponíamos. Las caricaturas de los emperadores, muy desagradablemente interpretadas por Quinn y Hechinger, y consiguiendo plenamente su objetivo, no son más que distractores para ocultar el verdadero hilo narrativo de esta cinta. Y no es spoiler, porque sabemos desde antes que Hanno es en realidad Lucius Verus, el antiguo heredero del Imperio Romano e hijo de Maximus, el personaje principal de la película anterior. Por eso, cuando él ve a Lucilla, comienza su transformación. Y, por supuesto, también sucede en ella. Su hijo, a quien envió lejos para protegerlo, está vivo, y aquello pasa a ser lo más importante y, desde ese momento, su razón de ser.
Mención aparte para Denzel Washington y su interpretación de Macrinus. De menos a más, desarrollando un arco amplio, el actor se convierte en el eje de la película y realmente lo hace muy bien. Crece en importancia en la medida que avanza el metraje, y su comportamiento es, finalmente, el que depara las mayores sorpresas en un relato que, aunque tiene una construcción extraída de un manual, está muy bien ejecutada, y por cierto, cumple de sobra con las expectativas que su larga espera ha generado.
“Gladiator II” funciona muy bien. Aunque es extensa, pasa muy rápido. Es entretenida y elocuente, cruda y también sensible. Algunas escenas violentas son impactantes, y no las adelantaré para no privarles de la magia de descubrirlas. No se sorprendan si saltan en el asiento, miran para el lado, o se tapan los ojos. Les puede pasar, sobre todo con algunas secuencias que parecen muy reales y cuyos efectos están dentro de los mejores logrados.
Un mensaje final. Si bien, estamos ante una película que es entretención pura, que no refleja al pie de la letra la historia real, y que ficciona la mayoría de los sucesos, no es difícil advertir lo poco que ha cambiado el mundo en veinte siglos. Las intrigas de palacio, las ansias de poder, la venganza como motor de vida, parecen ganar la batalla, sin embargo hay algo más que puede ser más fuerte. El amor filial, la inspiración en valores que lleven al bien común, y el sacrificio rendido por ellos, parecen tener siempre la oportunidad de reivindicar la bondad por sobre el mal. Evitar enfrentamientos sangrientos, y luchar por ello aunque se corra peligro, podría ser la moraleja de esta segunda parte. ¿Podemos pensar que, como humanidad, aún tenemos esperanzas?
Ficha técnica
Título original: Gladiator II
Año: 2024
Duración: 148 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; Scott Free Productions, Red Wagon Productions, Paramount Pictures. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Acción. Aventuras. Drama | Secuela. Antigua Roma. Cine épico
Guion: David Scarpa. Personajes: David Franzoni
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía: John Mathieson
Reparto: Paul Mescal, Pedro Pascal, Joseph Quinn, Fred Hechinger, Lior Raz, Derek Jacobi, Connie Nielsen, Denzel Washington
Dirección: Ridley Scott
La misión global de SIGNIS es colaborar con profesionales de los medios de comunicación y ayudar a transformar la cultura a través de valores artísticos, promoviendo la dignidad humana, la justicia y la reconciliación. La directiva en Chile está formada por Juan Pablo Donoso, Presidente, Elizabeth Salazar T., Vicepresidenta, y Jackie P. Olivo, Secretaria. Son miembros, Bernardita Santander Navarro, Pablo Crocquevielle, José Luis Nicolás, Alejandro Caro Contreras y Carlos Correa Acuña.
miércoles, 13 de noviembre de 2024
Gladiador II - Por Carlos Correa Acuña
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario