Sinopsis: Stella crece en Berlín durante el gobierno Nazi. Sueña con una carrera como cantante de jazz, a pesar de todas las medidas represivas que la obligan a esconderse con sus padres en 1944, su vida se convierte en una tragedia culpable.
¡Qué contradicciones surgen al ver esta película! Transitamos desde una natural empatía inicial, hacia sentimientos totalmente opuestos cuando el metraje madura pasando levemente su ecuador. Es que es imposible no conmoverse por las víctimas de un régimen Nazi bárbaro, opresor, inhumano y criminal. Los ejemplos son demasiados y, aunque sean vistos una y otra vez, sencillamente no cabe en la cabeza cómo pudo suceder el Holocausto. Ya no hay palabras, ni imágenes, ni cintas, que puedan hacer justicia al horror que significó el exterminio de millones de personas solo por sus raíces y procedencia.
Stella -Paula Beer-, es una víctima, como muchísimas otras, del brutal autoritarismo del Tercer Reich. Ella se destaca porque canta, forma parte de una banda, y parece alejada del peligro gracias a su bello físico. Pero nadie está a salvo. Es solo cosa de tiempo. Cuando el momento finalmente llega, y la presión es máxima, esta joven mujer debe tomar decisiones que no solo la involucran a ella, sino que también a su marido, a su familia, y a su comunidad. Si bien la premisa y las sinopsis de esta cinta son escuetas, sabemos que Stella recorrerá un camino peligroso, obligada a colaborar a cambio de salvar su vida.
El análisis de dos puntos fundamentales de esta película puede resultar arduo. No entraré en mayores profundidades, pero es necesario poner en relieve el tema de la integridad moral de las personas cuando su flanco más débil es atacado persistentemente. ¿Quién puede resistir la tortura infinita, o el acecho de la muerte en cada paso que se da? Admiro a quienes han podido dar testimonio, porque honestamente no sé cómo actuaría en una circunstancia como esa. El otro punto relevante es la estrategia empleada por los jerarcas militares, quienes no dudan un segundo en aplicar violencia física, pero tampoco descuidan el ejercicio de aniquilación de la humanidad, pisoteando y barriendo cualquier rastro de identidad, un ataque que destruye por completo el alma de las personas.
El director Kilian Riedhof se enfrenta con esta cinta a un gran desafío, y sale airoso gracias a varios elementos presentes en el desarrollo de la cinematografía. El movimiento de las cámaras, siempre nervioso y nunca inmóvil, se funde con acercamientos y alejamientos bruscos y seguimientos a personajes que varias veces terminan en escenas que se cierran en negro. Son pequeños capítulos, especies de cápsulas, que van modelando un relato fragmentado, y que gracias a una certera edición, fluye rápido y transita permanentemente de un extremo a otro del arco dramático.
“Stella. A Life.” es principalmente su protagonista. Estupendo trabajo el de Paula Beer que se interna en el papel que representa. Ella es, qué duda cabe, esa mujer tremendamente conflictuada que, sin embargo, presenta pocas dudas al momento de actuar y definir sus pasos. ¿Se trata de un estudio de personalidad? Podría ser, pero no sería suficiente. ¿Una filmación íntima? Tal vez está más cerca, pero aun le falta un poco conocer más a la persona, más allá de sus elocuentes gestos, miradas y sonrisas convenientes. ¿Qué pasa realmente con ella? ¿Es la presión y el agobio lo que realmente la hace actuar de esa manera? ¿O hay algo más, escondido, subsecuente, subterráneo?
Estamos ante un trabajo interesante que deja más interrogantes que respuestas. Es cine que cuestiona y nos pone en el lugar de los protagonistas, para reflexionar, discernir y evaluar (no juzgar). Los créditos finales son ilustrativos, porque justamente en unas pocas líneas nos cuentan lo que la película no alcanzó a desarrollar, y aunque no se siente incompleta, tal vez habría sido mejor una extensión mayor para cerrar de forma más sólida el relato. En fin, tal vez faltan documentos de esos años, o bien se tomó una decisión distinta al componer el guion, pero sea cual fuere la razón, conocer la vida de Stella Goldschlag (1922-1994) constituye un aporte, un nuevo testimonio fílmico que contribuye a nutrir la memoria histórica de la Segunda Guerra Mundial.
Ficha técnica
Título original: Stella. A Life.
Año: 2023
Duración: 120 minutos
País: Alemania
Compañías: Coproducción Alemania-Austria-Suiza; Letterbox Filmproduktion, Seven Pictures, Real Film Berlin, Amalia Film, Dor Film Wien
Género: Drama. Bélico | II Guerra Mundial. Años 40
Guion: Marc Blöbaum, Jan Braren, Kilian Riedhof
Música: Peter Hinderthür
Fotografía: Benedict Neuenfels
Reparto: Paula Beer, Katja Riemann, Lukas Miko, Jannis Niewöhner, Bekim Latifi, Damian Hardung, Maeve Metelka, Joel Basman
Dirección: Kilian Riedhof

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jueves, 24 de octubre de 2024
Stella. Una vida - Por Carlos Correa Acuña
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