Salem's Lot es un libro escrito por Stephen King en 1975.
La novela fue adaptada dos veces para la televisión, una miniserie de 1979, dirigida por Tobe Hope, y un remake de la misma en el año 2004. Además, en el año 1995, la BBC la adaptó para un radioteatro. En el año 1997 se realizó una secuela de dicha novela llamada Return to Salem's Lot. Y en el 2024, el director Gary Dauberman realizó una nueva versión. Nos abocaremos a ella.
Ben Mears vuelve al pueblo donde nació y donde sus padres fallecieron. En un comienzo nadie lo reconoce, tampoco advierte que es un gran escritor salvo Susan, una secretaria de un corredor de propiedades, quien se transforma en el interés amoroso de Ben.
Ben está ahí para hacer investigaciones para la realización de su nuevo libro, pero pasa casi desapercibido, porque nos centramos en otros habitantes que llegan a este pequeño y tranquilo pueblo (iba a decir muerto pueblo, pero es muy literal). Richars Straker llega y le encarga a un residente que vaya a buscar un valioso cajón y que lo trate con sumo cuidado, dejándolo en la casa de la colina, específicamente en el sótano, cosa que hace junto a su ayudante. Sabemos que contiene esa caja, pero no los habitantes del pueblo, quienes comenzarán a desaparecer uno a uno para saciar la sed del nuevo huésped que habita en ese sótano. Por otra parte, el pequeño y valiente Mark, comienza a notar situaciones extrañas cuando sus amigos desaparecen y uno de ellos aparece en su ventana. Mark es astuto y sabe perfectamente qué está pasando: vampiros han llegado al pueblo, y se encargará de averiguarlo porque le promete a su amigo salvarlo. Pero no es el único que se percata de esta siniestra amenaza, el viejo Matthew Burke, va a ser también testigo de esta despiadada presencia, teniendo que convencer a otros de esta amenaza.
45 años después de la primera versión, que fue fabulosa y ya de culto cinematográfico, era tarea difícil traer algo nuevo, como todo remake, hacer de nuevo esta adaptación literaria, o cómo encantar a la audiencia que ya conocía la original.
Estéticamente no añade nada nuevo al subgénero vampírico, pero se deja ver con sus propios giros originales, ya que las historias de vampiros cuando se les refleja como los monstruos aterradores que son, son realmente interesantes.
En cuanto a las actuaciones, Pullman como protagonista, que hasta la fecha se ha destacado en papeles secundarios en su mayoría, acá desarrolla un buen rol, pero lamentablemente nada para ser tan destacado, solo un “cumple”. Respecto a Leigh, su rol no se desarrolló por completo como para haber visto una real química con Pullman. Faltó más oportunidad para desarrollar su papel. El padre Callahan, lamentablemente se pierde en esta adaptación, un rol fundamental quedó al margen esta vez. A quienes sí debo destacar es a Bill Camp. Nunca deja de sorprenderme, cada interpretación es mejor que la anterior, acá como Matthew Burke. Su papel lo realiza con determinación para enfrentar estas fuerzas de la oscuridad que lo van rodeando, incorporando capas de humanidad en esta oscura travesía. Pero la gran sorpresa para mí, y no olviden este nombre porque no debe pasar desapercibido, es el pequeño Jordan Preston como Mark. Nos presenta la valentía, inteligencia y determinación que no es algo rebuscado ni sobreactuado.
Y qué pasa con los villanos. Pilou como Straker cumple bien su rol, captura la naturaleza inquietante y sádica del personaje, aunque no se le da la notoriedad que debía como a otros. Pilou tiene talento para personificar a villanos, pero el principal, Barlow, está bien interpretado, aunque como las anteriores entregas, su participación en la pantalla es breve, pero sabe aterrar con un buen maquillaje. Y la participación de Alexander Ward se agradece, ya que siempre los efectos prácticos y la personificación es mucho mejor que los CGI.
En cuanto a vestuario y maquillaje se ven bien. Una puesta en escena buena con ambientación antigua y una paleta de colores adecuada, que dan un buen entorno misterioso que hacen una buena fotografía. Hay encuadres muy buenos, como, por ejemplo, aquel en que Straker está en el bosque tras los niños, parece un juego de sombras muy bien incorporados.
En cuanto al montaje, se nota que va muy de prisa la historia no tomándose el tiempo para decantar en los hechos y para que puedan causar mas tensión. 113 minutos fueron poco para la notoria falta de desarrollo en situaciones y personajes.
La dirección está correcta para este guionista amante del terror en su segunda película; en cuanto al guion, se tomó sus libertades dando giros interesantes, pero como señalé, mal en el desarrollo de ciertos personajes.
No es tan solo una película de terror con vampiros que acechas un pueblo, y derramamiento de sangre. También hay asuntos que tienen que ver con la fe, las creencias y la bondad.
Disponible en MAX.
Ficha técnica
Dirección: Gary Dauberman
Guion: Gary Dauberman
Basada en "El misterio de Salem's Lot" de Stephen King
Música: Nathan Barr y Lisbeth Scott
Fotografía: Michael Burgess
Montaje: Luke Ciarrocchi
Protagonistas: Lewis Pullman, Jordan Preston Carter, Makenzie Leigh, Bill Camp, Pilou Asbæk, Alfre Woodard, William Sadler
2024. 113 minutos.
Género: Terror, Sobrenatural, Drama, Vampiros
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