Sansón y Dalila (1949) - Por José Luis Nicolás

Un milenio antes de Cristo. En plena dominación filistea sobre el pueblo hebreo, al fornido y melenudo Sansón -juez y máximo representante de la comunidad subyugada- se le ocurre la inoportuna idea de pedir en matrimonio a Semadar, la hija de un rico filisteo. Cuando todo parece marchar en orden, se presenta la hermana de la novia: Dalila, que siente profunda envidia del incipiente romance de Semadar y Sansón.

Así comienza Sansón y Dalila, la clásica adaptación que realizó el legendario Cecil B. DeMille en 1949, sobre el relato contenido entre los capítulos XIII y XVI del Libro de los Jueces en el Antiguo Testamento.

DeMille, nacido en la década de los 80 del siglo XIX, montó un espectáculo a todo color para contar una historia de pasión, celos y poder. Los protagonistas del relato son un hombre poseedor de una increíble fuerza física pero carente de sensatez, y una mujer fatal con un corazón lleno de veneno.

En la piel de Sansón estuvo Victor Mature. La producción había sondeado al fisicoculturista Steve Reeves, pero se negó a reducir en 10 kilogramos su masa muscular. La leyenda cuenta que Mature no era apreciado por su talento (que muchos críticos calificaron de deficiente), sin embargo logró ponerse bajo la dirección de afamados cineastas (John Ford fue uno de ellos).

Hedi Lamarr encarnó a la pérfida Dalila. Para el inicio de la filmación de la obra en comento ya era una leyenda: en la película Éxtasis de 1933, inmortalizó el primer desnudo del cine. Nacida, criada y formada en Viena (capital austriaca), logró escapar de una relación tóxica con un comerciante de armas filonazi. Se mudó a América en 1937, con apenas 24 años de edad, y antes de 1940 ya era cotizada en el ambiente cinematográfico hollywoodense.

Si no actuaba, daba rienda suelta a su otra gran pasión: la ciencia. Lamarr participó del diseño de un mecanismo que impedía el bloqueo Nazi sobre los torpedos de factura aliada. En la actualidad se le reconoce por su talento dramático, y por pertenecer a una generación de visionarios en el área de las comunicaciones inalámbricas.

Cecil B. DeMille, de origen judio pero converso al cristianismo, transformó un aleccionador episodio de la Sagrada Escritura en un melodrama efectivo. Pulcro y detallista en cada una de las secuencias, hizo de Sansón y Dalila uno de sus mejores trabajos. Esta película pudo ser el motor de su último gran proyecto, 7 años después: Los Diez mandamientos, historia que ya había filmado en 1923.

Disponible en Prime Video y Apple TV.

Ficha Técnica

Título original: Samson and Delilah
Año: 1949
Duración: 128 minutos
País: Estados Unidos 
Dirección: Cecil B. DeMille
Guión: Jesse Lasky Jr., Fredric M. Frank. Novela: Vladimir Jabotinsky
Elenco: Victor Mature, Hedi Lamarr, Angela Lansbury, George Sanders, Henry Wilcoxon
Música: Victor Young
Fotografía: George Barnes
Compañía: Paramount Pictures