jueves, 7 de enero de 2021

Tormenta de Arena - Por Juan Pablo Donoso

Disponible en Netflix.


Gran Premio del Jurado Sundance - Festival de Berlin Oso de Plata

Admirable por su tema, sus actrices, su denuncia, y su aparente sencillez.

Si bien el drama de las mujeres islámicas se ha tratado mucho, este relato es conmovedor y muy sincero.

Sucede en nuestros días, disponiendo de todos los avances tecnológicos, pero con tradiciones tan compulsivas como hace 2000 años.

En el desierto al sur de Israel, habita una comunidad beduina, dedicada al pastoreo. Son musulmanes, de buen pasar, pero de férreas costumbres.

Saliman y Jalila, casados hace años, tienen 4 hijas. La mayor es Layla, universitaria y enamorada de un compañero de estudios. Las otras 3 son aún pequeñas.

Por estatus y buen nombre, el jefe de familia se casará nuevamente ahora con una mujer más joven. Le dispondrá una casa nueva junto a la antigua, y las familias convivirán en pacífica armonía.

La primera esposa, Jalila, además de acatar el hecho con sumisión, deberá incluso organizar la fiesta de la segunda boda y velar por la buena atención a todos los invitados.

Cuando se enteran que Layla se casaría con Anwar, su compañero de aula, se produce una conmoción en la familia. El muchacho pertenece a otra tribu, y es pobre todavía. Por prestigio de comarca ella sólo desposará al novio que el padre le asigne; aunque ni siquiera lo conozca.

En el corazón y la mente de Layla borbotea el ansia de rebelarse. Su porfía provocará incluso la separación temporal de sus padres.

¿Cuál será el destino de esta muchacha si, contra todas las presiones sociales, toma la decisión personal de partir?

Para simbolizar con imágenes el tormento de Layla, la autora del filme recurre magistralmente a elementos tan cotidianos como ventanas y puertas entrecerradas, amplios paisajes desérticos y caminos asfaltados que se pierden en el horizonte. Todo la invita a volar, a liberarse del nido.

A la vez, deberá sopesar el profundo amor que une a todos los miembros de su familia. Y cómo su decisión afectaría el futuro de su madre y de sus hermanitas.

Hasta el sacrificio personal, compartido, se siente menos brutal cuando todos son víctimas de una tradición casi imposible de torcer.

Bellísima y sutil dirección de actores. Por su fuerza emotiva destacamos a Ruba Blal, como la madre, desgarrada por las contradicciones del alma familiar.

Gran hazaña decir tanto, en tan corto rato, con las pausas y subtextos precisos.

Esta misma guionista/directora israelita filmó en 2010 un cortometraje llamado “Tasmín”. Retrato precursor del carácter aguerrido de la pequeña hermanita de Layla. Al parecer, tiene aún mucho más que contarnos de esta realidad.

UN GRITO ANCESTRAL FEMENINO ENMUDECIDO POR EL AMOR FAMILIAR. ESTUPENDA.

Ficha técnica

Título Original: Safat Chol
2016 Israel ,Alemania, Francia - 1,27 hrs. 
Fotografía: Shai Peleg 
Edición: Ronit Porat 
Música: Ran Bagno 
Diseño Prod.: Nir Adler 
Actores: Lamis Ammar, Ruba Blal, Hitham Omari 
Guion y Dirección: Elite Zexer

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