domingo, 13 de septiembre de 2020

El dilema de las redes sociales - Por Carlos Correa

Disponible en Netflix.

Este documental estrenado el 9 de septiembre pasado representa un desafío. Abordar la realidad de las redes sociales y su influencia parece una tarea titánica y no exenta de riesgos. El director Jeff Orlowski, junto a los guionistas Davis Coombe y Vickie Curtis, asume la tarea con un trabajo vital e intenso que traerá repercusiones. Veamos de qué trata.

El centro de la narración son las entrevistas a Tristan Harris, ex colaborador de Google en temas éticos, a Justin Rosenstein, co-creador del botón “Me gusta” de Facebook, al ex presidente de Pinterest Tim Kendall, al profesor de Harvard Shoshana Zuboff, a la directora del programa “Addiction Medicine Fellowship” de la Universidad de Stanford, Anna Lembke, y al escritor, compositor y filósofo computacional, Jaron Lanier, entre muchos otros. Sus intervenciones se entrelazan con una recreación dramática interpretada por los actores Skyler Gisondo, Kara Hayward y Vincent Kartheiser, sobre la adicción a las redes sociales de un adolescente.

La película explora el auge de las redes sociales y enseña los efectos que causan a la sociedad. Analiza su forma de uso, su compromiso, su diseño adictivo, su modelamiento de conductas determinadas, su influencia en política, su impacto en la salud mental, y su rol en difusión de teorías conspirativas, noticias falsas, etc.

Este trabajo, un esfuerzo serio por analizar algo de extrema actualidad, expone el modelo de negocios de las empresas dedicadas al rubro. Señala que los usuarios somos “el producto” que se vende a clientes que pagan para que seamos expuestos a su contenido. Y aquí el primer punto, porque su título se refiere a la existencia de un dilema, sin embargo no observamos tesis alternas. La premisa es una sola, compartida por los entrevistados en mayor o menor medida, sin oposición, por tanto el supuesto dilema se difumina. En este sentido el documental resulta parcial y claramente marcado por una orientación definida.

El docudrama avanza veloz. El cuestionamiento a las plataformas crece exponencialmente en tanto transcurren los minutos. Las variadas opiniones son fundadas y argumentadas de manera clara. Sin demasiados conceptos técnicos podemos advertir el mensaje que nos dirige de manera fuerte y clara. Apela a la necesidad de cuestionarnos al respecto, y aquí el segundo punto. El texto es preciso sobre el mensajero -las redes sociales-, sin embargo se detiene poco en el mensaje, en quienes emiten los mensajes -nosotros mismos- y tal vez sin proponérselo, confunde los medios con fines en si mismos.

La simpleza técnica en la presentación -sin dejar de referir a los algoritmos que procesan la “big data”, al modelo o a las intenciones tras ello- podría llevar a confusión. Sobre la premisa de la ignorancia y falta de voluntad propia de nosotros, los usuarios, no expone demasiado sobre las cuotas de libertad que tendríamos. Asume que estamos cautivos y somos incapaces de poder observar por nuestra propia cuenta las ventajas y desventajas que conlleva participar en estas plataformas. ¿Existe libertad en quienes participamos de las redes sociales? ¿Estamos condicionados, atados? El concepto “manipulación” es transversal al relato y resulta tan negativo como amenazante.

Siendo muy crítico de las redes sociales, principalmente por cómo han invadido nuestros espacios íntimos y en ocasiones secuestrado espacios públicos, estimo que este documental pierde fuerza al ser una pieza solo centrada en efectos nocivos. Deja de mencionar aspectos como las burbujas que se generan al presentar publicaciones bajo criterios similares o contenidos concéntricos que giran exclusivamente en torno a temas compartidos, asuntos centrales en el debate actual y desde los que surgen cada vez mayores cuestionamientos.

No obstante la mirada principal de este relato provista por Jeff Orlowski, considero importante el esfuerzo desplegado. Quisiera que fuera un elemento sustantivo para un necesario debate, un aporte a la discusión, ojalá sin que genere anticuerpos. Las voces de alarma son importantes y acá encontramos muchísimas. Tal vez esta alerta, que por momentos toma la fuerza de un grito declamado, puede generar conciencia en ciertas personas que quizá han perdido de vista algunos principios. Me preocupa que la discusión sea profunda y también con altura de miras, sin descalificaciones a priori y con argumentos sólidos. En ese aspecto, las opiniones recabadas tienen autoridad y su experiencia resulta vital para comprender lo que está en juego. Por lo mismo, el llamado es a llevar a cabo un análisis en profundidad. Dejémonos interpelar por “The Social Dilemma”. Tomemos nuestras propias decisiones, libres e informadamente. ¡Bienvenida la discusión!

Ficha técnica

Título original: The Social Dilemma
Año: 2020
Duración: 93 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Argent Pictures, Exposure Labs
Género: Documental | Internet / Informática
Guion: Davis Coombe, Vickie Curtis, Jeff Orlowski
Música: Mark A. Crawford
Fotografía: John Behrens, Jonathan Pope
Reparto: Documentary, Catalina Garayoa, Barbara Gehring, Skyler Gisondo, Chris Grundy, Sophia Hammons, Kara Hayward, Vincent Kartheiser, Marty Lindsey
Dirección: Jeff Orlowski

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